Argentina FMIBUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Alberto Fernández afirmó el lunes que su país no puede pagar al Fondo Monetario Internacional los vencimientos de deuda de este año y cuestionó que el organismo intente imponerle un programa económico basado en el ajuste en el marco de las actuales negociaciones para refinanciar un préstamo por unos 44.000 millones de dólares.
Fernández dijo a la radio AM 750 que “nadie piensa en el mundo que la Argentina puede pagar 19.000 millones de dólares” este año entre capital e intereses, con lo cual será necesario “seguir hablando y encontrar una solución con el Fondo”.
Argentina mantiene una larga y ardua negociación con el organismo crediticio para refinanciar 44.000 millones de dólares de un préstamo otorgado al gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una crisis monetaria. De los 19.000 millones de dólares que vencen este año, sólo en el primer trimestre es necesario cancelar 3.900 millones.
Fernández también se quejó de que el FMI diga en sus estatutos “que analizará el programa que el país proponga”, cuando “en verdad lo que intenta hacer, una vez más, es imponernos un programa”.
El mandatario acotó que su país propone ordenar la economía y hacerla crecer para afrontar los pagos, mientras que el FMI defiende “la receta eterna” del ajuste, consistente, entre otras cosas, en el achicamiento de la economía y una menor importación de insumos para contar con más dólares con el fin de saldar la deuda. “La verdad que para hacer eso no estamos y por eso se demora la discusión”, sostuvo.
Fernández también señaló que Estados Unidos -el país con mayor peso en el el directorio del FMI-“no ha tenido una posición clara sobre el programa argentino”, aunque “si uno tiene en cuenta lo que hoy hace, debería acompañar nuestra propuesta (ya que) está llevando a cabo un plan keynesiano de gran magnitud”.
La semana pasada, el mandatario y su ministro de Economía, Martín Guzmán, dijeron que las negociaciones se encuentran en un momento “crucial” y que Argentina no piensa aceptar un ajuste que pueda conspirar contra su actual crecimiento económico. El punto que más desacuerdos está generando es el monto del déficil fiscal al que se debería compremeter el país sudamericano.
El gobierno también insiste en que el crédito otorgado en 2018 fue “político” y permitió sostener al gobierno de Macri.
Argentina aspira a obtener el mayor apoyo político dentro y fuera de sus fronteras en sus conversaciones con el Fondo.
El canciller argentino Santiago Cafiero viajará a Estados Unidos la próxima semana para reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, con quien se prevé que aborde el asunto.
En el plano local, el ministro de Economía argentino tiene previstos encuentros con gobernadores de la oposición, senadores, diputados, empresarios y sindicalistas en un intento por mostrar la unidad de los distintos sectores frente al organismo de crédito.