
El UNICEF (siglas en inglés de la agencia) indicó que desea que la instalación, que concluye el jueves, escenifique la grave magnitud de las muertes infantiles en conflictos, e impulse a los líderes mundiales que se reunirán en la ONU a fines de septiembre a que proporcionen mayor protección para los niños.
“Las mochilas del UNICEF siempre han sido un símbolo de esperanza y de las posibilidades de la infancia”, afirmó Henrietta Fore, directora ejecutiva de la agencia, pero la pérdida de estos niños “siempre se sentirá en sus casas, en sus salones de clases y en las comunidades en todo el mundo”.
En diversos países, entre ellos Afganistán, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria y Yemen, “los niños pagan el mayor precio de la guerra”, indicó el UNICEF.