WASHINGTON (AP) — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó el martes que el Pentágono no difundirá públicamente el video sin editar de un ataque que mató a dos sobrevivientes de un ataque inicial contra un bote que supuestamente era usado para transportar cocaína en el Caribe, mientras aumentan las preguntas en el Congreso sobre el incidente y crece el contingente militar de Estados Unidos cerca de Venezuela.Hegseth manifestó que los miembros de las comisiones de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y del Senado tendrían la oportunidad esta semana de revisar el video, pero no especificó si todos los miembros del Poder Legislativo podrían verlo.
“Por supuesto que no vamos a difundir un video ultrasecreto, completo y sin editar al público en general”, dijo Hegseth a los periodistas al salir de una sesión informativa a puerta cerrada con senadores.
Integrantes del gabinete del presidente Donald Trump encargados de la seguridad nacional estuvieron en el Capitolio el martes para defender una campaña militar que ha matado al menos a 95 personas en 25 ataques conocidos contra pequeñas embarcaciones en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico oriental. En general, describieron la campaña como un éxito, señalando que ha impedido que algunas drogas lleguen a las costas estadounidenses, y rechazaron las preocupaciones de que rebasa los límites legales de la guerra.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo a los periodistas que la campaña es una “misión contra las drogas” que está “enfocada en desmantelar la infraestructura de estas organizaciones terroristas que operan en nuestro hemisferio, socavando la seguridad de los estadounidenses, matando a estadounidenses, envenenando a estadounidenses”.
Los legisladores se han centrado en el ataque del 2 de septiembre contra dos sobrevivientes mientras examinan la justificación para el despliegue de fuerzas navales de Estados Unidos en la región. En vísperas de las sesiones informativas, el ejército estadounidense informó que atacó tres botes más que supuestamente estaban traficando drogas en el océano Pacífico, y que mató a ocho personas.
Los legisladores se quedan con dudas sobre el objetivo de Trump con Venezuela
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que Hegseth llegó “con las manos vacías” a la sesión informativa, sin el video del ataque del 2 de septiembre.
“Si no pueden ser transparentes en esto, ¿cómo puedes confiar en su transparencia en todos los otros temas que giran en torno al Caribe?”, cuestionó Schumer.
Senadores demócratas y republicanos dijeron que los funcionarios no dejaron claros los objetivos de Trump en lo que respecta al presidente venezolano Nicolás Maduro o al envío de fuerzas estadounidenses directamente a la nación sudamericana.
“Quiero abordar la pregunta, ¿es el objetivo sacarlo? Si el objetivo no es sacarlo, estás cometiendo un error”, dijo el senador Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur que defendió la legalidad de la campaña y comentó que quería que Maduro fuera destituido.
Estados Unidos ha desplegado buques de guerra, volado aviones de combate cerca del espacio aéreo venezolano y se ha apoderado de un buque petrolero como parte de su campaña contra Maduro, quien insiste en que el verdadero propósito de las operaciones militares de Estados Unidos es forzarlo a dejar el cargo. El lunes, Maduro dijo en un programa semanal de televisión estatal que su gobierno aún no sabe el paradero de la tripulación del petrolero. Criticó a Naciones Unidas por no pronunciarse contra lo que describió como un “caso de piratería” contra “un barco privado que llevaba petróleo venezolano”.
El gobierno de Trump no ha pedido autorización del Congreso para la acción contra Venezuela. El enfoque unilateral de la administración federal sin el Congreso, dicen los expertos, ha llevado a acciones militares problemáticas, ninguna más que el ataque que mató a dos personas que se habían subido a una parte de una lancha parcialmente destruida en un ataque inicial.
“Si no es una guerra contra Venezuela, entonces estamos usando fuerza armada contra civiles que sólo están cometiendo delitos”, señaló John Yoo, un profesor de derecho de Berkeley que ayudó a elaborar los argumentos legales y la justificación de la administración del presidente George W. Bush para los interrogatorios agresivos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. “Entonces esta pregunta, esta preocupación, se vuelve realmente obvia. Sabes, estás disparando contra civiles. No hay un propósito militar para ello”.
Sin embargo, durante meses, el Congreso ha recibido información a cuentagotas sobre por qué o cómo el ejército de Estados Unidos lleva a cabo una campaña que ha destruido más de 20 botes y matado al menos a 95 personas. A veces, los legisladores se enteran de los ataques por las redes sociales después de que el Pentágono publica videos de lanchas estallando en llamas.
Hegseth ahora enfrenta una solicitud incluida en proyecto de ley anual de política militar que amenaza con retener una cuarta parte de su presupuesto de viajes si el Pentágono no proporciona el video sin editar de los ataques a las comisiones de Servicios Armados del Senado y de la Cámara de Representantes .
Piden dar a conocer el video
Para algunos, la controversia sobre las imágenes demuestra la lógica defectuosa detrás de toda la campaña.
“El público estadounidense debería verlo. Creo que disparar contra personas desarmadas que patalean en el agua, aferrándose a los restos, no es lo que somos como pueblo”, dijo el senador republicano Rand Paul, quien ha sido un crítico abierto de la campaña estadounidense en el Caribe y el Pacífico.
Pero a los senadores se les dijo que el gobierno federal no publicará todas las imágenes del ataque del 2 de septiembre porque revelaría prácticas militares estadounidenses sobre la recopilación de inteligencia, indicó la senadora demócrata Elizabeth Warren de Massachusetts. Ella dijo que el argumento pasa por alto que el ejército ya ha publicado imágenes del ataque inicial.
“Simplemente no quieren revelar la parte que indica crímenes de guerra”, añadió.
Algunos legisladores republicanos están decididos a profundizar en los detalles del ataque del 2 de septiembre. Se esperaba que el almirante Frank Bradley, quien ordenó el segundo ataque, regresara al Capitolio el miércoles para sesiones informativas confidenciales con las comisiones de Servicios Armados del Senado y de la Cámara de Representantes. Las comisiones también revisarían el video de los ataques del 2 de septiembre, dijo Hegseth.
Aun así, muchos republicanos salieron de las sesiones informativas apoyando la campaña, defendiendo su legalidad y elogiando la “inteligencia exquisita” que se utiliza para identificar objetivos. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó el ataque como “ciertamente apropiado” y “necesario para proteger a Estados Unidos y nuestros intereses”.
La periodista de The Associated Press Regina García Cano en Caracas, Venezuela, contribuyó a este despacho.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
STEPHEN GROVES covers Congress for The Associated Press.
(Foto AP/Julia Demaree Nikhinson)
POR STEPHEN GROVES, LISA MASCARO and BEN FINLEY