Las autoridades bolivianas informaron el miércoles que se recapturó al preso brasileño de "alta peligrosidad" que se fugó de forma violenta la víspera dejando un policía fallecido y otro herido, ambos sus custodios, en un hospital público de La Paz.

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LA PAZ, Bolivia (AP) — Las autoridades bolivianas informaron el miércoles que se recapturó al preso brasileño de «alta peligrosidad» que se fugó de forma violenta la víspera dejando un policía fallecido y otro herido, ambos sus custodios, en un hospital público de La Paz.

El recluso había salido del penal de máxima seguridad de Chonchocoro en el altiplano, al hospital de Clínicas al centro de La Paz, para recibir atención en el área de traumatología, con una orden de emergencia médica que «no era cierta», informó a los medios el comandante de la policía Orlando Ponce.

El presidente Luis Arce informó en su cuenta de Twitter sobre la recaptura del extranjero tras calificar el hecho como «un cobarde ataque armado»; lamentó el fallecimiento del policía y pidió que se castigue esa agresión.

El hombre fue identificado como Felipe Edvaldo Menezez Iglesias, de 38 años, con amplios antecedentes en Bolivia y Brasil con delitos como asesinatos, portación de armas, según las autoridades bolivianas.

La policía informó que el reo escapó después de una balacera apoyado por otras cuatro personas, entre ellas la médica del penal que le emitió la orden de emergencia basado en una fractura cuando era joven.

Los otros tres, dos brasileños y un boliviano ayudaron en la fuga, disparando al aire, pero también a los policías.

Testigos aseguraron que el reo estaba en la clínica sin manillas y que incluso el reo disparó. La policía calificó de un error de los custodios que no lo hayan dejado enmanillado y que se investiga si se tomo la prevención en el traslado.

Las críticas por ese hecho no se hicieron esperar desde la oposición parlamentaria.

El expresidente y líder de la primera fuerza de oposición en la Asamblea Legislativa, Carlos Mesa, dijo que el caso evidencia «el manejo indignante del sistema judicial y policial que permiten fácilmente la salida de la cárcel, por temas de salud, a criminales y los niega a los presos políticos sin más argumento que una orden partidaria».