
Lo más importante es la manera en que se manejen las infecciones, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en un discurso pronunciado en una reunión del Comité Olímpico Internacional.
“La marca del éxito es asegurarse de identificar cualquier caso, aislarlo, rastrearlo y atenderlo lo más pronto posible e interrumpir su contagio”, comentó.
El número de infecciones de COVID-19 relacionadas con la justa en lo que va del mes en Japón llegó a 79 el miércoles, mientras más deportistas arrojan positivo en sus países de origen y no han sido capaces de viajar.
“La marca del éxito en los próximos días no es no tener casos”, dijo Tedros, al destacar a los deportistas que ya arrojaron positivo en Japón, incluyendo a los que se albergan en la Villa Olímpica, que alberga a la mayoría de los 11.000 competidores.
Los compañeros designados como contactos cercanos de deportistas infectados pueden seguir entrenándose y preparándose para la justa en un régimen de aislamiento y bajo mayor observación.
Expertos de salud de la nación asiática han advertido de la posibilidad de que la justa se convierta en un evento de “máxima propagación” al reunir a decenas de miles de deportistas, funcionarios y trabajadores durante un estado de emergencia a nivel local.
De la mano de un doblete de Stina Blackstenius, las suecas sorprendieron el miércoles a Estados Unidos con una victoria 3-0 al arrancar el torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos.
Las estadounidenses, primeras del ránking y favoritas al oro en Tokio, se presentaron invictas en sus últimos 44 partidos. Pero Suecia se ha transformado en su principal némesis en años recientes. Las suecas dejaron fuera a las estadounidenses en los cuartos de final de los Juegos de Río de Janeiro 2016 tras un despliegue ultra defensivo.
Este abril, Suecia sacó un empate 1-1 al enfrentar a Estados Unidos en Estocolmo, rompiéndoles una racha de victorias que se remontaba a enero de 2019.
“¿Qué si esperábamos este resultado? Pues no”, dijo la delantera estadounidense Megan Rapinoe. “Es frustrante, y es frustrante que sea Suecia. Encontraron muchos espacios. Ni siquiera tengo idea de cuántos goles nos han anotado todo este año. Ni me acuerdo de la última vez que encajamos un gol. El que nos metan tres no tiene nada de agradable”.
Las atacantes de Suecia se merecieron todo el crédito. Se adelantaron a los 26 minutos con el cabezazo de Blackstenius al segundo palo a un centro de Sofia Jakobsson.
Estados Unidos tardó en engranar, generando su mejor ocasión en la segunda parte con un remate de Rose Lavelle que se estrelló contra un poste. El técnico Vlatko Andonovski hizo cambios en la segunda parte, con los ingresos de Carli Lloyd por Alex Morgan y Julie Ertz por Sam Mewis.

Esa es la pregunta que se hace todo el mundo tras la victoria de Hamilton en el Gran Premio Británico, que lo dejó a ocho puntos de Verstappen, líder del campeonato.
Verstappen aventajaba a Hamilton por 33 puntos y largó en punta el domingo. Pero en la misma primera vuelta, Hamilton trató de pasar a su rival, se tocaron las ruedas y el Red Bull de Verstappen se salió de la pista y dio contra una barrera de neumáticos. Verstappen quedó fuera de la carrera y fue llevado a un hospital, aunque no sufrió lesiones graves. Ya fue dado de alta.
Hamilton fue castigado con diez segundos y cayó al cuarto lugar. Pero recuperó posiciones con su Mercedes y terminó ganando la carrera y sumando muchos puntos, mientras Verstappen no sumaba nada.
El director de Red Bull Christian Horner estaba furioso y dijo que Hamilton puso en peligro la vida de Verstappen.
“Lo que hizo fue inaceptable”, se quejó. “No metes una rueda por adentro sin que haya graves consecuencias. Tuvimos suerte de que nadie resultó con lesiones graves”.
“Lo que más me enfurece es la falta de criterio, la desesperación que evidenció en esa acción. No tenía posibilidades. Lewis es un campeón mundial. Ganó siete títulos. Cometió un error de amateur, en una acción desesperada”, insistió.
El incidente no afectó los nervios de Hamilton, quien terminó redondeando una actuación sólida y apuntándose su octava victoria frente a su público.

Si eso no fuese suficiente, poco antes del despegue de su vuelo el lunes, se enteraron de que Zach LaVine ingresó en protocolos de aislamiento y no estará con el resto en el viaje.
No parece la fórmula para el éxito olímpico, pero, listos o no, Tokio espera.
“Es un poco diferente”, dijo el entrenador Gregg Popovich.
No, es muy diferente. En verdad sin precedentes, como casi todo en estos juegos de Tokio que arrancan el viernes. Estados Unidos —el tricampeón olímpico— saldría el lunes de Las Vegas para el viaje a Japón, donde comenzará sus preparación final para el arranque.
El plan es tener cuatro prácticas más en Japón antes de comenzar la competencia contra Francia el 25 de julio. Los estadounidenses tienen a 12 jugadores en su nómina. Solamente ocho de ellos estarán con el equipo en el avión porque tres —Khris Middleton, Jrue Holiday y Devin Booker— siguen jugando en las finales de la NBA y LaVine está aislado. Hay esperanzas de que LaVine se pueda integrar al equipo en algún momento, pero no fue autorizado para el vuelo del lunes.
“Creo que todos nosotros debido a la adversidad que atravesamos, debido a que lo enfrentas o no”, dijo Popovich. “Lo resuelves y estos chicos tuvieron que hacerlo. Mantuvieron su cabeza en alto. Podría haber una decepción por momentos o que algo suceda, pero podemos avanzar”.

Sin el estelar Aaron Judge ni otros cinco de sus compañeros que también arrojaron positivo recientemente a COVID-19, los Yanquis ganaron su segundo partido consecutivo ante Boston luego de perder en sus primeros siete enfrentamientos contra los Medias Rojas esta temporada.
Nueva York se quedó con dos de los tres juegos de una serie originalmente pactada a cuatro compromisos antes de que el encuentro del jueves fuera pospuesto para pruebas diagnósticas y rastreo de contactos. Boston, que ha perdido seis de sus últimos ocho partidos, cerró el fin de semana con ventaja de medio juego en la cima del Este de la Liga Americana sobre Tampa Bay y siete juegos adelante de los Yanquis.
Taillon (5-4) trabajó cinco innings y un tercio en blanco, en los que admitió cuatro imparables, en la apertura 100 de su carrera. Tiene registro de 4-0 en sus últimas cinco salidas. Chad Green salió de un problema en la sexta entrada para proteger una ventaja de tres anotaciones.
Ryan LaMarre, recién ascendido de sucursales, sumó un jonrón de dos carreras en el octavo inning, su primero con los Yanquis y su primer cuadrangular en Grandes Ligas desde septiembre de 2019.
DJ LeMahieu llegó a 30 juegos en fila embasándose, la racha más prolongada en Grandes Ligas esta temporada, con un sencillo que abrió la puerta a una carrera en el tercer inning.