Frente a una multitud de hinchas italianos que se mordían las uñas detrás del arco en el estadio Wembley, el volante nacido en Brasil dio su acostumbrado saltito justo antes del disparo, empujando el balón al ángulo inferior.
Nada de presión en una definición por penales en la semifinal del Campeonato Europeo.
Los Azzurri derrotaron el martes 4-2 a España en una tanda desde los 12 pasos para acceder a la final, donde se las verán contra Inglaterra o Dinamarca en el mismo escenario el domingo.
“Esto no se ha acabado, ahora vamos por la final”, dijo el técnico de Italia Roberto Mancini.
Italia se adelantó a los 60 minutos con una estupenda definición de Federico Chiesa. El extremo clavó el balón con un efecto combado al segundo palo, en medio de los zagueros españoles Aymeric Laporte y Eric García.
Álvaro Morata, tras ingresar como suplente, niveló a los 80 tras una bonita combinación de pases con su compañero de ataque Dani Olmo. Su remate rasante batió al arquero italiano Gianluigi Donnarumma.
Morata, excluido del once inicial por primera vez en un torneo durante el que fue blanco de insultos e incluso amenazas de muerte de parte de los propios seguidores de España, pareció reivindicarse, pero falló el último remate de la Roja en la tanda de penales.
Cabizbajo, volvió al círculo central, mientras Jorginho realizaba el recorrido opuesto. Luego, el italiano se cercioró de no cometer el mismo error.

Martínez atajó tres penales para que la Albiceleste se impusiera 3-2 en la tanda que definió la semifinal en el estadio Mané Garrincha de Brasilia tras un empate 1-1 en tiempo regular.
Argentina intentará quebrar una racha de 28 años sin títulos nada menos que ante su clásico rival y anfitrión Brasil el sábado en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, el mismo escenario donde vivió su última frustración en una final mundialista, la de 2014 ante Alemania.
Colombia, que perdió las tres semifinales que jugó ante los argentinos en esta competencia, buscará consuelo un día antes contra Perú por el tercer puesto.
“No tengo palabras... Venimos de 40 días encerrados, los chicos lo saben, creo que fuimos la única selección que no pudimos ver a nadie, estábamos con una burbuja realmente solos... Venimos con un sueño”, dijo el arquero, apodado Dibu, entre lágrimas durante la transmisión televisiva. “Lo dijimos el primer día, nosotros queremos jugar la final y qué mejor que jugarla con Brasil en su cancha”.
El arquero del Aston Villa, que se apoderó de la titularidad del arco argentino en este torneo, le contuvo los tiros a Davinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona. Antes de cada ejecución, Martínez provocó a sus rivales con términos descomedidos.

¿A quién prefiere el astro brasileño para la confrontación del sábado?
“Quiero a Argentina. La apoyo porque tengo muchos amigos ahí. Ya en la final, va a ganar Brasil”, dijo entre risas.
Hay alegría y deseos, en un equipo que no quería jugar este torneo como local.
Lucas Paquetá anotó por segundo partido consecutivo, tras una genialidad de Neymar, y Brasil superó el lunes 1-0 a Perú para colocarse en la final de la Copa América, en la que buscará revalidar el cetro.
Paquetá, quien había ingresado en el descanso del encuentro ante Chile y anotó apenas un minuto después, obtuvo como recompensa jugar de inicio.
Volvió a dar resultados, gracias a una conducción magistral de Neymar, quien ingresó en el área, se sacudió a tres rivales mediante una serie de gambetas y le prodigó un pase en diagonal retrasada con todas las ventajas a los 34 minutos, para vencer al arquero Pedro Gallese, cuya figura se había agigantado ya para esos momentos, salvando a Perú de varias ocasiones de peligro.
“Lucas Paquetá viene creciendo en cada partido con la selección, tuvo una gran temporada con su club... quedamos muy contentos con su desempeño y lo felicitamos”, valoró Neymar.

Ambos capitanes, que son los jugadores con más presencias en la historia de sus respectivos seleccionados, protagonizarán este martes un duelo aparte en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. Brasil y Perú animaban la otra semifinal el lunes.
Messi, con 149 partidos acumulados en Argentina, anotó un gol y dio dos asistencias en el triunfo 3-0 sobre Ecuador en cuartos de final. Es el máximo artillero del torneo con cuatro de los diez tantos convertidos por la Albiceleste, uno menos que el anfitrión Brasil.
Ospina, con 112 presencias, atajó dos penales en la definición por esa vía ante Uruguay y dio la cara por un equipo con la peor producción ofensiva entre los semifinalistas (3 goles), pese a disponer de delanteros de renombre como Duván Zapata, Luis Muriel y Rafael Santos Borré. Miguel Borja es el único atacante colombiano que anotó en la actual edición de la Copa América.
Argentina busca romper un maleficio de 28 años sin títulos. El último fue la Copa América en 1993. Los Cafeteros, por su parte, no juegan la final desde 2001, cuando fueron campeones por primera y única vez.
“Tenemos ganas de llegar a la final, de ganar este partido, el hambre de estos jugadores es evidente... es más que evidente que estamos todos con una ilusión bárbara, más allá de respetar al rival. El objetivo mínimo se cumplió, que era jugar los seis partidos y ahora vamos por la final”, destacó el lunes el técnico argentino Lionel Scaloni, que tras el triunfo sobre Ecuador llegó a 18 partidos invicto, la tercera mejor racha en la historia de la selección albiceleste.

El astro suizo ganó todos los games en los que tuvo su saque y extendió a 11 partidos su racha de victorias consecutivas sobre el francés Richard Gasquet, al doblegarlo por 7-6 (1), 6-1, 6-4.
“Estoy realmente feliz con mi desempeño”, dijo al al público Federer, quien cumplirá 40 años el mes próximo. Ken Rosewall tenía 40 en 1975, cuando llegó a la cuarta ronda.
Federer mejoró a una foja de 19-2 ante Gasquet, a quien ha vencido en sus cinco duelos en Grand Slam, todos en sets corridos.
“No es lo más importante sentirse a tope en las primeras dos rondas. Lo que se procura es no quedar fuera”, dijo Federer. “Ya estoy en la tercera ronda. Estoy realmente feliz con mi nivel ahora mismo”.
El suizo busca su noveno cetro de Wimbledon y su 21er título en majors. Con ello, rompería la igualdad que mantiene con Rafael Nadal.
También el jueves, la número uno mundial Ash Barty avanzó a la tercera ronda de un cuadro femenino que ha sido diezmado de otras favoritas, al derrotar 6-4, 6-3 a Anna Blinkova.
Elina Svitolina, la tercera cabeza de serie, fue la víctima más reciente de las sorpresas, con ocho de las 11 primeras del ránking de la WTA fuera del torneo tras derrotas, retiros o lesiones.
Barty evitó un adiós prematuro, teniendo que sobreponerse a que su saque le falló durante la tarde. La australiana cometió nueve dobles faltas, incluyendo tres en el primer juego, y le quebraron el servicio en tres ocasiones. Pero también acumuló 33 tiros ganadores contra 12 de Blinkova.
“No fue mi mejor día con el saque”, reconoció Barty. “Estaba un poco fuera de ritmo. Hay días en los que te sientes como una gigante que no falla nunca. En otros días, como el de hoy, te sientes como una enana”.
Barty, la campeona del Abierto de Francia 2019, necesita dos victorias más para alcanzar los cuartos de final de Wimbledon por primera vez.
Svitolina sucumbió ante Magda Linette, quien consiguió la victoria más importante de su carrera tras imponerse 6-3, 6-4. La jugadora polaca, 44ta en el ránking, nunca había derrotado a una rival entre las 15 mejores del mundo en un partido completo.
Linette acumuló 28 tiros ganadores contra apenas ocho de la ucraniana Svitolina, quien alcanzó las semifinales de Wimbledon hace dos años.
“Cualquiera puede ganar un torneo. Tenemos a muchas jugadores muy buenas”, reflexionó Svitolina sobre el cuadro femenino.
Coco Gauff regresó a la Cancha Central y derrotó a una rival que le dobla la edad para instalarse en la tercera ronda.
La estadounidense de 17 años dio cuenta de Elena Vesnina, una rusa de 34 años, por 6-4, 6-3 y sigue en carrera para repetir en la segunda semana en la Catedral.
Gauff causó sensación hace dos temporadas, cuando era una quinceañera y alcanzó los octavos de final.
“La verdad es que no recuerdo mucho de mi experiencia en la Cancha Central”, dijo Gauff. “No sé, me parece como borroso”.
El chileno Cristian Garín (17mo cabeza de serie) siguió su buena marcha al acceder a la tercera ronda con un triunfo 7-6 (3), 6-2, 2-6, 7-6 (5) sobre el australiano Marc Polmans.
Se trata de su mejor resultado en el All England Club, donde no había logrado victorias previamente. Y lo consiguió tras alcanzar la cuarta ronda en Roland Garros el mes pasado, para su mejor actuación en un major.
“Estoy muy contento por la regularidad que estoy teniendo en los Grand Slam, son los torneos que más valoro”, dijo Garín. “Aquí en Wimbledon nunca había ganado un partido, estoy en tercera ronda y eso me pone muy contento”.
Daniil Medvedev (2do cabeza de serie), Alexander Zverev (4to) y Matteo Berrettini (7mo) también avanzaron a la tercera ronda.