
“Este es un proceso que da una luz de esperanza para nuestros adultos mayores de poder regresar a la normalidad y ver a sus familias. Ellas (las pacientes) estaban muy pendientes y motivadas por la aplicación de la vacuna”, indicó a The Associated Press Gerley Amaya Culma, director del Centro Femenino Especial José Joaquín Vargas ubicado en Sibaté, a 36 kilómetros de Bogotá.
“Durante el primer pico tuvimos varios casos y en total nueve personas han fallecido de COVID”, añadió.
Durante la jornada fueron vacunadas 65 pacientes, entre ellas Concepción Rodríguez, de 102 años y la más longeva del lugar. Los pacientes estuvieron en observación médica tras la vacunación sin reportar reacciones adversas inmediatas.
“Las personas que menos reacción generan a los biológicos son las personas mayores, su respuesta inmunitaria es diferente a la de las personas que tienen menor edad”, dijo a la prensa el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez.

González es uno de los miles de ancianos vacunados el miércoles en la capital argentina como parte del plan nacional de inmunización que se desarrolla lentamente y que se vio sacudido por la revelación de un esquema discrecional de vacunación para funcionarios y allegados al poder.
“No es que me extrañó, es una confirmación de lo que pasa siempre con los privilegios de los políticos en Argentina, aunque en este caso se pasó una raya... esto produce muertes directas”, dijo a The Associated Press Marcelo González, de 57 años, en el centro de exposiciones La Rural donde su padre fue vacunado.
Miles de capitalinos de 80 años o más comenzaron a ser inmunizados esta semana con las vacunas elaboradas por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford. El lunes recibieron la primera dosis 4.656 ancianos que tenían turno en 29 centros públicos.
Días atrás, y con la ayuda de un familiar, Marcelo González intentó durante varias horas conseguir un turno para su padre en el sistema habilitado por la alcaldía. “Yo trataba con la página web y mi hijo con el teléfono” marcando a un número de línea, explicó.

“Es un crimen de estado”, dijo Castillo sobre el nuevo escandalo de corrupción en el gobierno por la compra de 30.000 pruebas para detectar COVID-19 por casi 1 millón de dólares que resultaron ser falsas. Diputados opositores pidieron públicamente que se declaré nula y lesiva la compra.
Orlando Blanco, diputado opositor, citó el martes a la Ministra de Salud, Amelia Flores, por el caso y escuchó los pormenores de la denuncia. Flores explicó a diputados que el presidente Giammattei tenía conocimiento de la denuncia desde diciembre del año pasado y que pidió que se investigara.
El domingo The Associated Press tuvo acceso a la denuncia presentada por Flores, que advertía sobre la compra de 30.000 pruebas de laboratorio para detección de coronavirus SARS-COV2 para el área de biología molecular y reactivos por un valor de 7.3 millones de quetzales (casi un millón de dólares).

Los legisladores republicanos de este estado, que era un bastión de ese partido, están impulsando iniciativas legislativas que algunos sectores dicen están pensadas para reducir el poder del voto negro y anular años de trabajo de Stacey Abrams y de otros para promover la participación de los afroamericanos, hispanos y demás minorías.
Las propuestas son similares a otras promovidas por los republicanos de estados reñidos. Todas tienen el objetivo de poner barreras al voto por correo y al voto adelantado, dos factores fundamentales en las victorias de Joe Biden, que se llevó los 16 votos electorales del estado, y de los senadores Raphael Warnock y Jon Ossoff, que dieron a los demócratas el control de la cámara alta.
Un aspecto de los planes, la propuesta de eliminar el voto adelantado los domingos, parece apuntar específicamente a contrarrestar las tradicionales campañas de las iglesias afroestadounidenses en procura de movilizar a esa comunidad. Hace que muchos digan que los republicanos tratan de suprimir los exitosos esfuerzos para alentar el voto afroestadounidense en Georgia, donde representan un tercio de la población y tienen un feo historial de esfuerzos por silenciar su voto.

A continuación, un vistazo a la situación en algunos países.
COREA DEL SUR
Los principales expertos en enfermedades infecciosas de Corea del Sur advirtieron que las vacunas no acabarán con la pandemia de inmediato y pidieron que se siga respetando la distancia social y el uso de la mascarilla mientras el país se prepara para iniciar su campaña de vacunación el viernes.
Pasará “bastante tiempo” antes de la campaña de inmunización masiva permita controlar el virus, explicó el miércoles Jeong Eun-kyeong, director de la Agencia para la Prevención y Control de Enfermedades de Corea.
El país espera tener vacunada a más del 70% de su población para noviembre. Pero la vuelta a una vida segura sin tapabocas es muy poco probable para este año, considerando varios factores como la creciente propagación de nuevas variantes del coronavirus, apuntó Choi Won Suk, profesor de enfermedades infecciosas en el Hospital Ansan de la Universidad de Corea.
“Nos preocupa que la gente pueda bajar la guardia cuando comience la vacunación, desencadenado otra ola masiva del virus”, afirmó Jeong.