
Ambos han mostrado sintonía en distintos temas desde que el peronista visitó México como presidente electo en noviembre de 2019 y el último ejemplo fue el acuerdo firmado con la farmacéutica AstraZeneca para producir su vacuna en Argentina y envasarla y distribuirla en México para toda América Latina.
Visitar la fábrica donde tiene lugar este proceso fue una de las actividades destacadas de Fernández el lunes, horas después de llegar al país acompañado de su esposa y una delegación encabezada por el canciller Felipe Solá, también encargado de comercio internacional, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
México recibió el primer lote del fármaco a granel desde Argentina a finales de enero. De éste saldrán aproximadamente un millón de dosis que se prevé estén listas para su distribución en marzo.

A principios de mes, el país recibió del gobierno de India 500.000 dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Tras su aprobación por la Organización Mundial de la Salud, las autoridades afganas han comenzado a inmunizar al personal que trabaja en primera línea, incluyendo a trabajadores sanitarios, reporteros y fuerzas de seguridad.
Afganistán ha registrado 55.646 casos de coronavirus, incluyendo 2.435 decesos.

Hombres armados le dispararon a la caravana del ministro Fathi Bashagha en una carretera de Trípoli, hiriendo al menos a uno de sus guardias, informó Amin al-Hashmi, portavoz del Ministerio de Salud.
El ministro sobrevivió al ataque y sus guardias persiguieron a los agresores, matando a uno y arrestando a otros dos, agregó.
Bashagha regresaba a su residencia en el vecindario Janzur cuando hombres armados en un vehículo blindado le dispararon a su caravana, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.
El ataque fue un “intento para asesinar” al ministro, añadió.
Horas antes, Bashagha se reunió con Mustafá Sanalla, director de la Corporación Nacional de Petróleo de Libia, para conversar sobre la seguridad en las instalaciones petroleras y cómo fortalecer la independencia de la empresa para “garantizar una distribución justa de la riqueza entre todos los libios”. El ministro publicó una fotografía de ambos en Twitter y dijo que la reunión había sido “fructífera”.
El embajador de Estados Unidos en Libia, Richard Norland, también condenó el ataque y pidió que se abra una investigación para hacer que los responsables rindan cuentas.

Amelia Flores, ministra de salud, presentó la denuncia el lunes pasado ante el Ministerio Público por los delitos de distribución y comercialización de medicamentos falsificados, productos farmacéuticos falsificados, dispositivos médicos y material médico quirúrgico falsificados, todos relacionados a la compra por casi un millón de dólares de pruebas para detectar al coronavirus.
The Associated Press tuvo acceso a la demanda presentada, en la cual destaca la adquisición de 30.000 pruebas para detección de coronavirus que fueron compradas para utilizarse en los hospitales regionales de Zacapa, Huehuetenango y Chimaltenango a la empresa Kron Científica e Industrial Sociedad Anónima.
La ministra pidió que se investigue por posibles delitos de estafa, perjurio, falsificación de documentos privados, conspiración y fraude a Juan Pablo Arocha Urbin y a Luis Alfredo Arocha Bermúdez, representantes de la empresa Kron Científica e Industrial Sociedad Anónima, y a Ronaldo Estrada Rivera, exfuncionario de salud y actual viceministro de cultura y deportes, por haber firmado el contrato de compra.

“Somos más vulnerables de lo que pensábamos”, dijo John Nkengasong, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del continente, en una entrevista con The Associated Press sobre la pandemia y la cifra de decesos, que calificó de “notablemente dolorosa”.
El funcionario se mostró preocupado porque “estamos empezando a normalizar las muertes” mientras los trabajadores sanitarios están desbordados.
El continente de 54 naciones y unos 1.300 millones de habitantes no ha recibido apenas envíos a gran escala de vacunas contra el COVID-19, pero una variante del virus dominante en Sudáfrica plantea ya un desafío para las campañas de vacunación. Aún así, si llegan las dosis, la región debería poder vacunar a entre el 35 y el 40% de su población antes de que termine 2021, y al 65% a finales de 2022, dijo Nkengasong.
En un importante avance el viernes, un grupo de trabajo creado por la Unión Africana dijo que Rusia ofreció 300 millones de dosis de su vacuna Sputnik V, que estarán disponibles en mayor. La UA había obtenido antes 270 millones de dosis de las vacunas desarrolladas por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, Pfizer-BioNTech y Johnson & Johnson.
Las autoridades de salud que respiraron con alivio el año pasado cuando la región no registró un gran número de muertes por coronavirus, reportan ahora un incremento en el número de decesos. Los CDC de África dijeron el viernes que el total de muertes llegó a 100.294.