El director del torneo del Abierto de Australia Craig Tiley descartó que se pretenda modificar el formato al mejor de cinco sets en el cuadro masculino del primer Grand Slam del año, después de reportarse tres casos nuevos de COVID-19 en las llegadas internacionales para el torneo.
En este momento 72 jugadores están en una cuarentena rigurosa y sin poder entrenar debido a que hay nueve casos activos de coronavirus —un incremento de tres— entre los viajeros que llegaron a Melbourne. No hubo ninguna indicación inmediata de las autoridades de salud sobre si podría incrementar el número de jugadores afectados.
En buenas noticias para los tenistas en aislamiento, se cree que les permitirán a algunos dejar sus habitaciones para entrenar antes de que termine el periodo de 14 días de estricto aislamiento.
Más de 1.200 jugadores, entrenadores, personal, oficiales e integrantes de la prensa han arribado en 17 vuelos fletados desde el jueves para alistarse para el Abierto de Australia que inicia el 8 de febrero. Los casos de COVID-19 fueron vinculados a tres vuelos provenientes de Abu Dabi, Doha y Los Ángeles.
El primer minstro del estado de Victoria, Daniel Andrews, indicó que los casos ligados al torneo serán reclasificados a “propagación no infecciosa” y posiblemente permitir cambios para algunos jugadores en cuarentena.
Tiley, en una entrevista con la cadena de televisión Nine Network, rechazó la petición de algunos jugadores de reducir los encuentros al mejor de tres sets
“Somos un Grand Slam”, advirtió Tiley. “En este momento la posición se mantiene en tres de cinco sets para los hombres y dos de tres para las mujeres”.
Tiley indicó que los casos positivos no los tomaron por sorpresa.
“Esperamos tener algunos casos positivos”, dijo Tiley. “Pero ahora estamos en una posición en la que están en aislamiento designado para proteger a la comunidad”.
Además defendió a Novak Djokovic que apeló a los organizadores del Abierto para atenuar las restricciones en una lista que incluye la petición de llevar a la mayor cantidad de jugadores posibles a residencias privadas con canchas de tenis.
La petición de Djokovic fue rápidamente negada por Andrews.
Un grupo pequeño de jugadores que arribó a Adelaide, incluyendo a Serena Williams, Naomi Osaka, Novak Djokovic y Rafael Nadal, tiene permitido llevar a cabo sesiones de entrenamiento en exterior bajo protocolos de bio-seguridad.