ASUNCIÓN (AP) — Argentina no pudo pasar del empate 0-0 el jueves, en su visita a Paraguay, pero preservó su invicto y se mantuvo en el segundo puesto por las eliminatorias de la Copa Mundial.
Ambos arqueros, el paraguayo Antony Silva y el argentino Gonzalo Martínez, fueron las figuras sobresalientes de un ríspido duelo en el estadio Defensores del Chaco.
Fue el 11mo empate en el historial directo de Paraguay y Argentina — el enfrentamiento que más veces ha terminado igualado en las eliminatorias.
“Creo que la sensación es buena y eso nos deja tranquilos”, dijo el técnico argentino Lionel Scaloni. “Nos faltó hacer el gol, especialmente en las jugadas que fueron muy claras”.
La Albiceleste llegó a las 19 unidades en nueve partidos y sigue de escolta de Brasil — líder con puntaje ideal de 27 — en la carrera sudamericana hacia el Mundial de Qatar 2022. Lionel Messi y compañía recibirán a Uruguay el próximo domingo, en el estadio Monumental de Buenos Aires.
El empate no fue el mejor negocio para Paraguay, que sigue fuera de los puestos de clasificación directa y el repechaje intercontinental. La Albirroja marcha en la sexta plaza con 12 puntos, dos detrás de Colombia y por encima de Perú, y visitará el domingo a Chile.
Los cuatros primeros se clasifican automática a la cita que se jugará entre noviembre y diciembre del año próximo. El quinto disputará el repechaje.
En líneas generales, Argentina estuvo más cerca de abrir el marcador y Paraguay tuvo que defenderse patas arriba.
Pero el arquero Martínez fue exigido en un par de ocasiones, sobre todo en la segunda parte cuando Miguel Almirón y Antonio Sanabria elevaron el volumen ofensivo del local al encontrar algunas grietas en la retaguardia argentina.
“Argentina tiene mucha calidad y jerarquía, pero nosotros tuvimos nuestra chance de gol y no metimos”, dijo Silva.
Paraguay, como lo adelantó su entrenador argentino Eduardo Berizzo, puso cinco defensores y tres mediocampistas en forma escalonada para intentar bloquear no sólo a Messi sino a sus demás compañeros que con velocidad y precisión en los pases intentaron infructuosamente llegar al gol.
“Al corregir dificultades por la banda derecha en el primer tiempo, controlamos mejor la pelota y luego quisimos ganar”, dijo Berizzo. “Tuvimos oportunidades de gol y si se concretaba una de las ellas hubiese sido un premio para mis futbolistas por el esfuerzo”.
Argentina echó de menos al delantero Lautaro Martínez, baja de último momento por una lesión. Joaquín Correa, su reemplazante, rozó el gol en los primeros compases con un disparo que Silva desvió con lo justo. También al inicio, Omar Alderete despejó en la línea un disparo de Ángel Di María.
Messi lució su calidad para el manejo de la pelota y las habilitaciones precisas para sus compañeros, pero sólo en los primeros cinco minutos cuando Argentina se mostró arrolladora. El atacante del Paris Saint-Germain tampoco tuvo puntería al probar con un par de tiros libres.
Argentina apretó en el último cuarto de hora con los ingresos de Julián Álvarez, Alejandro Gómez y Guido Rodríguez. Silva se creció al taparle un cabezazo a Rodríguez y luego un remate del “Papu” Gómez.
“Hicimos un partido como para llevarnos los tres puntos. Generamos muchísimas situaciones y nos llegaron poco”, dijo el volante albiceleste Leandro Paredes. “Ellos cortaban mucho el juego, pero igualmente lo intentamos y seguimos sumando. Solo nos faltó meter el gol”.
La Albirroja también tuvo lo suyo. A los seis minutos, Santiago Arzamendi lanzó un pelotazo esquinado que el “Dibu” Martínez mandó al tiro de esquina. Y a dos minutos del final, Carlos González remató por encima del arco cuando había quedado en una posición inmejorable para empujarla adentro.
Silva, de 37 años y quien ataja para el Puebla de la liga mexicana, contabilizó desviando diez disparos a quemarropa de los delanteros argentinos, lanzándose a izquierda y derecha, arriba y abajo.
“Vamos a seguir peleando por la clasificación, quedan muchos partidos. Intentaremos recuperar afuera los puntos que dejamos pasar de local”, señaló Silva.
El Defensores del Chaco tuvo la presencia de público por segunda vez en estas eliminatorias, en medio de la pandemia del coronavirus. El ministerio de Salud Pública habilitó la mitad de los 34.000 asientos.