LOS ANGELES (AP) — En un partido friccionado y de discreto fútbol, Argentina y Chile empataron 0-0 en un partido amistoso que echó de menos la presencia del suspendido Lionel Messi.
Amén de ser incapaces de remecer las redes, los dos rivales sudamericanos se combinaron para 10 tarjetas amarillas, al reeditar la noche del jueves el partido por el tercer lugar de la Copa América, que la Albiceleste ganó 2-1 el 6 de julio en Sao Paulo.
Messi purga una suspensión internacional de tres meses impuesta por la CONMEBOL tras las duras críticas que el astro del Barcelona disparó contra la entidad rectora del fútbol sudamericana, quejándose por los arbitrajes y de corrupción en la Copa América.
La expulsión de Messi en el partido ante Chile, tras un forcejeo con el zaguero chileno Gary Medel, también le marginará de la primera fecha de las eliminatorias mundialistas a Qatar 2022, que se pondrán en marcha el año próximo.
Sin la máxima figura del fútbol mundial, el partido se jugó ante una entusiasta pero pobre concurrencia en el Coliseo, con capacidad para 77.500 espectadores, cerca del centro de Los Ángeles.
Aunque ambos técnicos recurrieron a nuevas figuras para el fogueo, varias figuras actuaron en un partido movido. Argentina salió con un trío de atacantes que militan en clubes italianos: Paulo Dybala (Juventus), Lautaro Martínez (Inter) y Joaquín Correa (Lazio). El entrenador Lionel Scaloni afianzó la línea de mediocampistas que encontró en la Copa América, con Leandro Paredes, Giovani Lo Celso y Rodrigo De Paul.
“Por momentos hicimos cosas interesantes”, dijo Scaloni, quien fue ratificado para dirigir a Argentina en las eliminatorias. “Intentamos hacer lo mismo de la Copa América, con los tres delanteros arriba. Por momentos creo que se jugó bien”.
La novedad en Chile fue el regreso al arco de Claudio Bravo tras una ausencia de 22 meses. Alexis Sánchez fue titular y capitán de La Roja apenas una semana después de haber sido traspasado del Manchester United al Inter.
Reinaldo Rueda, el técnico colombiano de Chile, alabó que Sánchez quiso ser convocado tras cambiar de clubes. “Desde el 6 de julio que no jugaba 90 minutos. Era difícil para él. Tuvo la generosidad de venir. Su motivación le aporta mucho al grupo”, dijo Rueda.
A la falta de gol, el juego ríspido abundó entre los viejos rivales.
Una dura entrada de Paredes sobre Sánchez a los seis minutos estableció la tónica. Paredes y el centrocampista chileno Charles Aránguiz se dieron varios empujones previo al descanso.
Chile tuvo su mejor ocasión a los 60 minutos, pero Angelo Sagal estrelló su remate en el travesaño. Martínez rozó el gol para Argentina a los 70, pero Bravo se adelantó a tiempo para abortar la jugada. Y el zaguero argentino Lucas Martínez Quarta cabeceó al travesaño a los 85.
“Me tomé mi retorno con total tranquilidad”, dijo Bravo. “Cumplí mi objetivo de demostrar que estoy más vigente que nunca”.
Brasil enfrentará a Perú en el Coliseo el martes, en una revancha de la última final de la Copa América.