PORTLAND, Oregon, EE.UU. (AP) — El padre de Dairon Asprilla nunca pudo acudir al estadio para verlo jugar por los Timbers. Por eso, el delantero de Portland trata de llevar consigo su recuerdo en cada partido.

Debajo de la casaca, el futbolista colombiano usa una camiseta con la imagen de Arcadio Asprilla y un corazón. Cuando Asprilla anota, se levanta la casaca y muestra la foto.

Es la manera en que mantiene cerca de él a su padre fallecido, a quien considera su superhéroe.

Arcadio Asprilla sufría claustrofobia y nunca viajó a Portland desde Colombia porque no quería permanecer en los espacios cerrados de los aviones. Incluso tenía problemas para viajar en automóvil.

“Tener la camiseta me motiva en la cancha y me hace sentir que él está conmigo”, dijo Asprilla. “Porque cuando él estaba aquí todavía, aunque fuera desde Colombia, siempre estaba conmigo en mis partidos, así que ésta es mi forma de dedicarle mi carrera, pero también de sentir que está conmigo”.

El año pasado, cuando su padre falleció a los 60 años, Asprilla quedó devastado. No le ayudó la lesión que le impedía jugar entonces ni la pandemia que lo mantuvo prácticamente aislado de familiares y amigos.

Pero la adversidad dio también a Asprilla una nueva determinación y un objetivo. Decidió enorgullecer a su padre. Quería rescatar su carrera futbolística, que había venido a menos en los últimos años.

“Él era mi modelo a seguir y mi amigo, aparte de ser mi papá”, dijo Asprilla. “Crecí admirándolo todo el tiempo. Y era el motivo principal por el que yo quería ser exitoso en mi carrera. Así que simplemente siempre estuvo ahí”.

Asprilla ha anotado 10 goles en esta temporada, más que todos sus años anteriores con los Timbers en forma combinada.

Es candidato al Gol del Año en la MLS por una chilena acrobática desde fuera del área que dio a Portland la victoria por 2-0 sobre los Earthquakes de San José el 27 de octubre.

Hay un tronco en el extremo norte de la cancha del Providence Park. Cada vez que los Timbers anotan un gol, se corta una rodaja del tronco y se le entrega al autor del tanto.

En un giro del festejo habitual, Asprilla trepó al tronco después de ese gol y festejó con ambos brazos estirados y mirando al grupo de aficionados conocido como Timbers Army, quienes enloquecieron de alegría.

“El gol del año, así es”, dijo el técnico venezolano de Portland, Giovanni Savarese después del encuentro. “Quiero decir que fue algo increíble”.

La celebración ruidosa contrastó con el carácter más bien callado de Asprilla fuera de la cancha. El futbolista de 29 años está aprendiendo inglés, pero en las entrevistas con los medios locales prefiere que un intérprete traduzca sus declaraciones en español.

Asprilla, quien está en su séptima temporada con los Timbers, ha tenido una estadía de altibajos en Portland, entre el primer equipo y los Timbers 2 de la categoría inferior en 2018 y 19.

Pasó lesionado buena parte de la campaña de 2020.

Pero siempre parece responder por el equipo en fechas recientes. Por ello se ha ganado el apodo de “Mr. Octubre”.

En 2019, anotó ante los Earthquakes de San José en el último día de la campaña regular. Ayudó así a que Portland sellara su pasaje para la postemporada.

Un año antes, fue el héroe de la victoria de los Timbers en las semifinales de la Conferencia Oeste sobre los Sounders de Seattle. Anotó en la prórroga y convirtió el penal decisivo en la tanda.

Dice que ha ganado confianza con más tiempo de juego.

“Siempre mantengo la cabeza en alto y doy todo. Pero pienso que en los últimos años me habían faltado oportunidades y confianza. Ahora tengo eso. Tengo la confianza del entrenador y toda la confianza de mis compañeros”, valoró. “Así que eso me ha ayudado mucho en la cancha”.

Asprilla ha madurado, y se nota, dijo Savarese.

“Nos ha dado lo que necesitábamos. Ha sido muy constante, no sólo en el trabajo que realiza para ser importante y aportar, sino especialmente en su productividad al anotar goles”.

Asprilla enfrentará presión para responder de nuevo en la postemporada el domingo, cuando los Timbers, cuartos preclasificados, enfrenten a Minnesota, el quinto, en la primera ronda de los playoffs.

Sin duda, el joven de la pequeña localidad de Itsmina sentirá que el espíritu de su padre está con él.

“Fue realmente duro, pero esto me fortaleció en formas que yo desconocía”, dijo, al referirse a sus problemas del año pasado. “Y le prometí a mi pare y a Dios que disfrutaría cada día, y trato simplemente de estar contento y de darlo todo, para demostrar quién es Dairon Asprilla”.