NÁPOLES, Italia (AP) — En una noche en la que suponía que Lionel Messi debió dar un recital en el estadio que fue el feudo de Diego Maradona, el crack argentino del Barcelona apenas se hizo notar en el empate 1-1 que sacaron el martes de visita al Napoli por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Dries Mertens se convirtió en el goleador histórico del Napoli con un bonito remate en comba en el primer tiempo. Pero Antoine Griezmann rescató el empate para el Barcelona cerca de la hora de partido tras ser habilitado por Nélson Semedo, en el único remate a puerta de los visitantes.
“Doy por bueno el resultado, un empate 1-1 habiendo marcado está bien para la vuelta”, valoró el técnico barcelonista Quique Setién.
Mertens igualó al excapitán napolitano Marek Hamšík con 121 goles en todas las competiciones con el club — seis más que Maradona.
“Este resultado es algo amargo, porque jugamos de igual a igual y mostramos sacrificio”, valoró el capitán de Napoli, Lorenzo Insigne. “Fue emotivo enfrentar al Barcelona y a Messi por vez primera. Simplemente siento que pudimos tener un mejor resultado frente a nuestros hinchas, especialmente con tantas ocasiones que generamos”.
Napoli alcanzó la fase de eliminación directa de la Champions por tercera vez en seis participaciones, pero nunca ha pasado más allá de la ronda de octavos.
Aunque sacó el empate con un gol, el Barcelona se retiró del sur de Italia con un par de importantes bajas para el choque de vuelta el 18 de marzo: sus volantes Arturo Vidal y Sergio Busquets no podrán jugar por suspensiones.
El chileno Vidal, pieza clave en la sala de máquinas azulgrana, fue expulsado en los últimos minutos tras acumular dos tarjetas amarillas en rápida sucesión, la primera por una falta sobre Insigne y luego por un forcejeo con Mario Rui cuando el árbitro había parado la jugada.
Busquets, por su parte, vio la tercera tarjeta amarilla en esta Champions — por una entrada sobre Mertens a los 49 —y tendrá que purgar un partido. La falta provocó que el jugador belga tuviera que salir lesionado del partido.
En el otro partido del martes, Bayern Múnich dio un gran paso a la ronda de los ocho mejores, con una goleada de 3-0 en cancha del Chelsea.
El Barcelona fue dueño de la iniciativa en el estadio San Paolo, pero generó escasas ocasiones claras ante un Napoli que se replegó atrás en su área.
“Ahora nos toca jugar en casa y será diferente”, dijo Griezmann. “En casa la vuelta será distinta, en un campo más grande, con más espacios, con nuestra gente, será más fácil ganar”,
“Queríamos ganar, veníamos para ganar, pero no ha podido ser. Podría haber ido mejor”, añadió.
Un error del lateral izquierdo azulgrana Junior Firpo facilitó el gol del Napoli. Piotr Zieliński se quedó con el balón, avanzó y acomodó un centro a Mertens, quien definió con un disparo preciso al segundo palo.
Busquets fue el cerebro del empate: su pase filtrado acabó en el gol de Griezmnann, con Semedo corriendo detrás de Mario Rui para habilitar al delantero francés.
Messi, jugando en la cancha donde su compatriota Maradona protagonizó muchas de sus grandes gestas, tuvo su mejor oportunidad a los nueve minutos al evadir a un enjambre de zagueros y sacó un difícil remate desde el borde del área que se fue por encima del travesaño.
Previo al saque inicial, los hinchas del Napoli exhibieron una imagen de Maradona con la frase “Bienvenido a la casa de Dios”.