BUENOS AIRES (AP) — Boca Juniors complicó un tanto su objetivo de alcanzar la final de la Copa Libertadores, al empatar el miércoles sin goles contra Santos de Brasil en un desabrido encuentro de ida de las semifinales.
Pese a la deslucida exhibición, el veterano capitán del Xeneize, Carlos Tevez, afirma que nada está dicho.
En un estadio la Bombonera sin público debido a la pandemia, el equipo argentino —que busca su séptima consagración en el máximo torneo continental de clubes— no pudo festejar el gol y quedó obligado a doblegar a su rival o conseguir al menos un empate de 1-1 el miércoles próximo, cuando lo visite en el choque de vuelta.
En la víspera, Palmeiras quedó con un pie en la final prevista para el 30 de enero en Río de Janeiro, al golear 3-0 de visita a River Plate. Los dos resultados alejan la posibilidad de una nueva final en la Libertadores entre los dos colosos y archirrivales argentinos.
Boca Juniors, con un equipo más experimentado, adoleció de efectividad a lo largo del partido y sus cambios no funcionaron para quebrar la retaguardia del rival. La mejor oportunidad que generó posiblemente, al inicio del complemento, la frustró una buena actuación del arquero John, al detenerle casi a quemarropa un remate de derecha a Eduardo Salvio tras un buen pase de Tevez.
El veterano capitán de 36 años está ávido de consagrarse nuevamente campeón con Boca Juniors en la Libertadores antes de su retiro del fútbol. Fue campeón con el Xeneize en la edición del 2003 al doblegar precisamente al Santos.
“Ellos hicieron un planteo defensivo que nosotros no pudimos romper, nada más”, dijo Tevez. “Vamos a Brasil tranquilos, el partido (de revancha) está abierto”.
El árbitro chileno Roberto Tobar debió acudir a la ayuda del videoarbitraje (VAR) a los 73 minutos luego del airado reclamo de los jugadores de Santos que pedían penal en una caída de Marinho. El VAR descartó que Carlos Izquierdoz hubiese derribado al brasileño en el área.
Santos, integrado por un equipo repleto de jóvenes, busca su cuarto campeonato y convertirse en el mayor ganador brasileño en la Libertadores. El “Peixe” también estará obligado a ganar en su casa en la revancha para acceder a la final.