BUENOS AIRES (AP) — Boca Juniors cumplió su trabajo a cabalidad. Ahora, le queda a su archirrival River Plate hacer lo suyo para rescribir un nuevo Superclásico argentino en la Copa Libertadores.

 

El Xeneize selló el miércoles su pase a semifinales del torneo, al empatar sin goles con Liga Deportiva de Quito, en medio de un clima en que se palpita su choque del fin de semana contra River Plate en la liga argentina y otro posible reencuentro ante su acérrimo adversario en el certamen sudamericano.

 

La clasificación de Boca por 17ma ocasión en estas instancias del torneo se daba casi por descontada después de golear 3-0 al equipo ecuatoriano en el partido de ida.

 

Ahora a River Plate le corresponde cumplir el trámite en Asunción este jueves, cuando se enfrente con ventaja de 2-0 contra Cerro Porteño. Así, se repetiría un nuevo superclásico entre los dos colosos argentinos en la Libertadores, como el que protagonizaron en una prolongada y accidentada final el año pasado.

 

“Ojalá pase River, así lo enfrentamos”, proclamó Carlos Tevez, quien jugó todo el partido y por detrás del atacante Ramón Ábila.

 

River terminó coronándose campeón en la anterior edición al vencer a Boca por 3-1 en un partido de vuelta de la final que debió disputarse en el Santiago Bernabéu de Madrid. El choque original, tras el empate 2-2 en la Bombonera, se suspendió debido al ataque del que fue blanco el autobús de Boca por parte de hinchas del club Millonario cuando se dirigía al Monumental de Buenos Aires. Varios jugadores de Boca resultaron heridos.

 

Independientemente de lo que suceda el jueves en Asunción, ambos rivales acérrimos se vuelven a ver las caras el domingo por la Superliga argentina en el Monumental.

 

Antes de que se pitase el final del partido contra la Liga, los hinchas de Boca pidieron a todo pulmón un nuevo cruce contra sus archirrivales en semifinales de la Libertadores.

 

“Gallina (en alusión a River) esperanos un poquito más, ya nos vamos a encontrar...”, cantaban.

 

A pesar de llegar con una cómoda ventaja, Boca salió el miércoles con su cuadro titular y en el primer cuarto de hora avisó en serio con un tiro bajo de Ábila, que salió por muy poco, y un cabezazo del defensa Lisandro López, que rozó el poste.

 

El partido se equilibró al paso de los minutos, con la Liga haciéndose más con la pelota. Pero a los 32, el club visitante perdió a su defensor Christian Cruz por una fractura en la pierna derecha.

 

El ritmo del partido bajó en la segunda mitad y Wanchope Ábila pidió el cambio a los 56 minutos por una molestia muscular en la pierna derecha, que generó dudas sobre su presencia en el Superclásico del domingo.

 

A once minutos del final, el colombiano Sebastián Villa estrelló un remate en el horizontal, tras pase desde la media cancha de Tevez, en lo que fue la más clara oportunidad del equipo argentino.

 

En Porto Alegre, Flamengo rescató un empate 1-1 frente al Internacional del peruano Paolo Guerrero para avanzar con marcador global de 3-1 a semifinales, donde se enfrentará contra Gremio, en una serie de clubes brasileños.

 

A cinco minutos del final del tiempo reglamentario, Gabriel Barbosa marcó el tanto de la igualdad con un zurdazo desde el centro del área para el club carioca y prácticamente acabó con las ilusiones del Internacional, de equilibrar el marcador global en su estadio.

 

Rodrigo Lindoso había inaugurado el marcador a los 62 minutos con un remate de cabeza para los de casa.

 

Los partidos de ida de las semifinales se disputarán el 1 de octubre.