SALVADOR, Brasil (AP) — Equilibrio es el factor que Rafael Dudamel necesita gestionar cuando su Venezuela se tenga que batir el martes con el anfitrión Brasil en su segundo partido de la Copa América.
Hay que contener el volumen de ataque que Philippe Coutinho, Roberto Firmino y demás socios pueden generar, pero el técnico de la Vinotinto entiende que un esquema ultradefensivo no es el único remedio.
“Jugar de igual por igual contra Brasil es una gran tontería”, se sinceró. “Hay que jugarle con respeto, admiración, seguridad y sin ningún tipo de complejo”.
Dudamel también sabe de los desiguales antecedentes de las refriegas ante Brasil. Apenas una victoria en 24 victorias, una que se dio en un amistoso hace 11 años. Por la Copa América, la Verdeamarela contabiliza seis triunfos en siete partidos, con 27 goles anotados y dos en contra.
El duelo se escenificará en la Arena Fonte Nova de Salvador, en el caluroso estado nororiental de Bahía, región donde tradicionalmente la selección nacional recibe más aliento. No fue lo que el equipo de Tite tuvo en la goleada 3-0 que le propinó a Bolivia en el partido inaugural en el estadio Morumbí de Sao Paulo. Ahí el ambiente fue tibio, y los jugadores locales fueron abucheados en el entretiempo por atascarse ante un rival de limitados recursos.
“En Bahía la energía es diferente”, dijo el veterano lateral derecho y capitán brasileño Dani Alves. “La gente echa de menos a la selección ahí... Estoy seguro que será más alegre”.
Lo menos que Venezuela necesita es que los de casa reciban una inyección extra de vigor.
En el debut, la Vinotinto sacó un empate 0-0 ante Perú en Porto Alegre, resultado que puede calificarse de buen negocio tras jugar los últimos 15 minutos con 10 hombres por la expulsión del lateral Luis Mago. También se beneficiaron por dos intervenciones del videoarbitraje que anularon goles peruanos por posición adelante, y su figura fue el arquero Wuilker Faríñez por un par de monumentales atajadas cuando quedaron en inferioridad numérica.
Salir con el menos daño posible del choque contra Brasil sería vital para afrontar la última jornada, en la que se jugarían el paso a octavos de final frente a Bolivia.
Pese a la baja por lesión de su astro Neymar, Brasil mantiene un temible poder de fuego.
Se sacaron de encima la resistencia boliviana con un doblete de Coutinho, en un lapso de tres minutos. Tras ingresar por David Neres, Everton metió el tercero y acentuó el debate de quién debe ser el titular por la banda izquierda, el puesto que iba a ser para Neymar. Roberto Firmino y Richarlison completan el tridente goleador.
Dudamel seguramente tome recaudos en la zona de contención y deje a Salomón Rondón como solitario hombre en punta. Pero dio el aviso que “nosotros nos vamos a meter a nuestra área a defender, porque ya vemos lo que le pasó a Bolivia”.
“Disfrutaremos, competiremos y aprenderemos mucho”, añadió. “Físicamente es fortísimo. Esta Brasil modernizada realiza un juego admirable”.
Con la mira puesta a salir primeros en el Grupo A, los brasileños aseguran que no subestiman el desparpajo de un adversario que este año le ganó 3-1 a Argentina en un amistoso y que no carga el mismo tipo de presión de ellos, obligados a conseguir el título.
“Es una generación de jugadores jóvenes, que prometen mucho y es una selección que debe ser muy respetada”, avisó Alves. “Es un equipo suelto porque juega sin responsabilidades”.