La programación de la Liga Premier quedó diezmada cuando una serie de brotes de coronavirus en los clubes provocó la posposición de cinco partidos el fin de semana, con lo que la cifra de encuentros aplazados durante la última semana aumentó a nueve.
La Premier afirmó el jueves que su intención es “poder proseguir con el actual calendario mientras sea seguro”, aunque algunos técnicos recomendaron una breve suspensión de actividades.
Además de la postergación del Manchester United-Brighton el sábado, la liga inglesa anunció el aplazamientos de los siguientes duelos: Southampton-Brentford, Watford-Crystal Palace, West Ham-Norwich (todos el sábado) y Everton-Leicester (domingo).
Apenas cinco partidos se disputarían el fin de semana, reflejando el agravamiento de la situación sanitaria en Gran Bretaña al propagarse la variante ómicron.
La Premier dijo que su junta directiva sopesaba criterios para postergar partidos caso por caso.
“La liga entiende que los aficionados estarán decepcionados que estos partidos se tengan que posponer y se disculpa por todos los inconvenientes y perturbación causa”, dijo la Premier. “Todos los otros partidos este fin de semana procederán como está previsto”.
Dos partidos pudieron disputarse la noche del martes. Liverpool recibió a Newcastle, pero informó que tres jugadores — Virgil van Dijk, Fabinho y Curtis Jones — fueron descartados por sospecha de un resultado positivo en pruebas de coronavirus.
El técnico de Chelsea Thomas Tuchel informó que tres jugadores — Romelu Lukaku, Timo Werner y Callum Hudson-Odoi — no pudieron actuar en casa ante Everton por resultados positivos. Ben Chilwell, fuera por lesión, también dio positivo y Kai Havertz no fue tomado en cuenta por sentirse indispuesto.
Las instalaciones de entrenamientos de Leicester, Brentford y Watford fueron cerrados debido a brotes, según la liga. Norwich no tenía el mínimo necesario de jugadores debido a COVID-19, lesiones y otros malestares.
El United dijo que la decisión de suspender actividades en su predio de entrenamientos por un breve periodo obedeció a tratar de reducir el riesgo de evitar más infecciones.
Brighton quería que su partido contra Wolverhampton el miércoles fuera aplazado, luego que su técnico Graham Potter reveló que su equipo tenía “tres o cuatro” bajas por COVID-19 y siete descartados en total. La solicitud de Brighton fue rechaza y el equipo perdió 1-0.
“No creo que podemos seguir con esto así”, dijo Potter. “Todos queremos que el fútbol siga, queremos que la vida siga lo mejor posible, pero la salud es lo prioritario”.
A primera hora, el técnico de Brentford Thomas Frank había solicitado el aplazamiento de la jornada del fin de semana para que los clubes puedan lidiar con los brotes de coronavirus.
En plena rueda de prensa el jueves, previo a la visita de Brentford a Southampton el sábado, Frank recibió la notificación de cuatro casos adicionales de coronavirus en el plantel y personal. Ello elevó a 13 la cantidad de casos.
Mermado por un brote en sus propias filas, un pedido previo de Leicester de postergar su partido contra Tottenham había sido rechazado por la Liga Premier.
“Debemos posponer toda la fecha de la Liga Premier este fin de semana”, dijo Frank. “Los cavos de COVID se han disparado en todos los clubes de la Liga Premier, todos estamos teniendo problemas por ello”.