CARACAS (AP) — La Liga Venezolana anunció el miércoles que su presidente interino tendrá como misión principal lograr la reincorporación al acuerdo que regula las relaciones entre las Grandes Ligas y los torneos invernales del Caribe, en momentos que la exclusión del país sudamericano amenaza la realización del campeonato local de béisbol.
“La finalidad de la nueva Junta Directiva será la de intermediar, conciliar y representar los intereses” de la liga ante la “MLB y otros factores ajenos al beisbol”, indicó la organización en un comunicado, difundido apenas horas después de la designación de Giuseppe Palmisano como presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Asimismo, fueron nombrados como vicepresidentes del organismo Humberto Oropeza, jerarca del actual campeón Cardenales de Lara, y Antonio José Herrera, presidente de los Tiburones de La Guaira. Todos ellos fueron designados de forma “unánime” y con “carácter temporal”
El presidente saliente de la LVBP, Juan José Ávila, renunció la semana pasada, poco después de la decisión de las Grandes Ligas (MLB), de excluir a Venezuela del llamado Winter League Agreement (WLA), el acuerdo suscrito con la Confederación de Béisbol del Caribe.
Ese convenio regula la participación de los peloteros de Grandes Ligas en los torneos de Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico y México. Ávila argumentó que asuntos personales lo obligaron a separarse del cargo.
La oficina de MLB prohibió a sus afiliados participar en la liga venezolana, integrada por ocho equipos, como consecuencia de las nuevas sanciones económicas impuestas por Washington al gobierno del presidente Nicolás Maduro para presionar por su salida del poder.
Como parte de las sanciones, Washington congeló el 5 de agosto todos los activos del gobierno venezolano y prohibió a los estadounidenses hacer negocios con el gobierno de Maduro y sus allegados. La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), que figura entre los principales patrocinadores del torneo local, ha sido también blanco de las sanciones impuestas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Palmisano preside la directiva de los Navegantes del Magallanes, que junto a los Leones del Caracas suman la mayoría de los fanáticos en este país sudamericano, donde el béisbol es el deporte número uno.
El programa Tiempo Extra, de la emisora 97,7 FM de Caracas, indicó a través de Twitter que Palmisano confirmó en una entrevista telefónica que estaba en el aeropuerto a la espera de viajar a Estados Unidos, apenas horas después que fue designado como presidente interino de la Liga, con la misión de “tratar de desbloquear el problema con MLB y tratar de que tengamos un campeonato de calidad”.
Palmisano, quien funge también como presidente del equipo de basquetbol Trotamundos de Carabobo, resaltó que presentará un documento ante la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés), informando que “esta es una Liga privada y que nunca ha estado politizada. Llevo una carpeta mostrándoles quiénes somos”.
Citado por otro tuit de la misma emisión, Palmisano dijo: “Todos los equipos estamos alineados para que haya béisbol. Lamentablemente si no tenemos la aprobación de MLB no tendremos una temporada como antes y eso no es secreto”.
La LVBP fijó para el 18 de octubre el comienzo del torneo local, que en años recientes se ha visto afectado por los frecuentes apagones que azotan al país y una hiperinflación que pulverizó los ingresos de los venezolanos, ocasionando en la temporada pasada una notable reducción del número de aficionados en los estadios, debido a que el elevado costo de los boletos es prohibitivo para muchos. La mayoría de los partidos son televisados.
La galopante inseguridad en Venezuela también es un tema preocupante para las organizaciones de Grandes Ligas.
Durante la temporada anterior, los Cardenales de Lara perdieron a dos de sus jugadores más emblemáticos. El 7 de diciembre fallecieron los expeloteros de Grandes Ligas Luis Valbuena y José Castillo tras volcarse camioneta en que se trasladaban hacia la ciudad occidental de Barquisimeto, tras jugar en Caracas.
Las autoridades determinaron que el vehículo, en el que también viajaba el antesalista de los Cardenales Carlos Rivero, y un chofer, se volcó al llevarse por delante unas piedras que fueron colocadas en la autopista por presuntos delincuentes.
Venezuela perdió la sede de la Serie del Caribe, disputada en febrero pasado, debido a una nueva escalada en su prolongada crisis política y económica.