LONDRES (AP) — Frank Lampard fue despedido el lunes como técnico de Chelsea, en el punto medio de su segunda temporada al mando e incapaz de repetir desde el banquillo su éxito como máximo goleador del club.
Chelsea ha perdido cinco de sus últimos ocho partidos de la liga inglesa, desplomándose al noveno puesto de la clasificación, pese a que invirtió 300 millones de dólares en nuevos jugadores esta temporada.
El club señaló que los resultados “no cumplen con las expectativas” y dejaron al equipo “sin un rumbo claro de mejora sostenida”, por lo que la necesidad de un cambio era imperiosa.
Thomas Tuchel, quien el mes pasado fue defenestrado como técnico del Paris Saint-Germain, suena fuerte para tomar las riendas en Stamford Bridge.
Como reflejo del estatus que Lampard goza en el club del oeste de Londres, el despido al cabo de 18 meses fue anunciado por el dueño Roman Abramovich, alguien que rara vez se pronuncia.
“Esta ha sido una decisión muy difícil para el club, más que nada porque tengo una excelente relación personal con Frank y le tengo el mayor de los respetos”, dijo Abramovich. “Es un hombre de gran integridad y tiene la más alta ética laboral. Sin embargo, en las actuales circunstancias, creemos que lo mejor es cambiar de entrenador”
“En nombre de todos en el club, la junta y personalmente, me gustaría agradecer a Frank por su trabajo como entrenador y le deseo todo el éxito en el futuro”, añadió el multimillonario ruso en un comunicado. “Es un icono importante de este gran club y su estatus aquí no ha disminuido. Siempre será bienvenido en Stamford Bridge”.
Lampard, 42 años, se marcha con la cosecha más pobre de puntos por partido de la decena de técnicos que ha tenido el club desde que Abramovich lo adquirió en 2003.
En la previa de la victoria contra Luton el domingo por la Copa FA, Lampard se quejó de lo que percibió como cobertura negativa del club.
Pero sus limitaciones como un técnico que daba sus primeros pasos habían quedado en evidencia, así que todo el sentimentalismo por ser uno de los jugadores emblemáticos del fecundo ciclo de títulos tras la compra de Abramovich quedó a un lado.
El retirado volante fue nombrado como técnico de Chelsea en 2019, pese a que sólo había acumulado una temporada de experiencia entrenando al Derby de la segunda división.
Logró la clasificación a la Liga de Campeones en su primera temporada tras un cuarto puesto en la Premier.
El cese de Lampard es otra demostración de que Abramovich no tiene mucha paciencia, particularmente cuando el club se expone a quedar fuera de la máxima competición de Europa.
Sacarle provecho a una rica plantilla resultó imposible a Lampard — sobre todo con el delantero alemán Timo Werner, el fichaje más importante en el derroche de compras hecho durante la última ventana de transferencias de verano. Desde el 14 de noviembre, el único gol anotado por Werner para Chelsea fue cuando nada más tuvo que empujar el balón frente al Morecambe en un partido de la Copa FA y el domingo falló un penal ante otro club de divisiones inferiores — Luton.
Todo apunta a Tuchel como el nuevo técnico. El alemán encontraría trabajo apenas un mes después que el PSG le despidió tras marcadas diferencias con los propietarios cataríes del club campeón de Francia.
Como cualquiera otra persona que llega a Inglaterra, Tuchel tendría que dar negativo en una prueba de diagnóstico de coronavirus antes de viajar al país, pero podría salir de la cuarentena en Londres para acudir a los partidos y entrenamientos si arroja negativo otra vez tras otra prueba con Chelsea. Todo el que entre a Inglaterra puede salir de su aislamiento tras un resultado negativo en su quinto día en el país.