RÍO DE JANEIRO (AP) — Colombia se ilusionó con la cima del grupo y con un triunfo sorpresivo gracias a un gol prodigioso. Se disgustó con el tanto del empate, en el que incidió un pase accidental del árbitro. Y terminó sucumbiendo en el décimo minuto de descuento.
Lo único que no se le escapó fue el pasaje a los cuartos de final de la Copa América, pese a caer el miércoles por 2-1 ante un Brasil que con suspenso y polémica conservó su foja perfecta en el certamen.
Luis Fernando Díaz marcó de chilena a los 10 minutos, pero Roberto Firmino coronó la jugada que incluyó la intervención infortunada del árbitro Néstro Pitana. Tras un corner en la última jugada del encuentro, Casemiro dio la victoria a los anfitriones.
“Estamos muy tristes por la jugada de gol, todos conocemos las reglas, el balón golpeó al árbitro y no debió validarlo por el modo como fue logrado”, lamentó el centrocampista Juan Guillermo Cuadrado, en declaraciones durante la transmisión televisiva.
Colombia se habría colocado de líder en el Grupo B con una victoria. Pese a caer, le conceden la clasificación sus cuatro puntos y su mejor diferencia de goles respecto de Perú, que tiene las mismas unidades.
La selección Cafetera superará en la llave a Perú o a Venezuela, que se miden el domingo en la última fecha, en la cual Colombia descansará. Brasil, que tiene el máximo posible de nueve puntos y ha asegurado la cima de la llave, cierra frente a Ecuador, que suma dos unidades, las mismas que la Vinotinto.
Ante un Brasil que llegó al encuentro ya clasificado, el técnico colombiano Reinaldo Rueda apostó a la solidez defensiva en busca de controlar a la delantera que había propinado goleadas en las primeras dos fechas. El estratega colocó una formación de 4-4-2, con Davison Sánchez y Yerry Mina como centrales, y William Tesillo y Daniel Muñoz como laterales.
Con ello, evitó que Neymar y compañía encontraran claridad para armar jugadas en los primeros compases. En cambio, fue Colombia la que tuvo la primera oportunidad y la capitalizó.
Juan Guillermo Cuadrado envió un largo centro desde la banda derecha hacia las inmediaciones del área chica, donde Díaz, extremo del Porto realizó el lance acrobático para vencer al arquero Weverton a los 10 minutos.
“Fue un partido muy bien jugado por las dos selecciones. Colombia hizo un gran juego con orden e inteligencia. Iniciar ganando fortaleció al equipo”, comentó Rueda en la videoconferencia. “Faltó haber sido más precisos y aprovechar el adelantamiento de las líneas de Brasil para asegurar el partido”.
Contrariados tras recibir su primer tanto en el torneo, los brasileños intensificaron la presión sobre el arco de David Ospina con pobres resultados en el primer tiempo: un par de opciones de Richarlison, quien envió por encima un cabezazo y estrelló un disparo en la zaga.
El técnico Tite intervino en el descanso, retirando al volante Éverton por Roberto Firmino, quien tardó en causar impacto pero terminó emparejando el cotejo en el Estádio Nilton Santos, con la ayuda del silbante.
Neymar trató de enviar un pase en profundidad cerca del balcón del área, pero la pelota impactó en el abdomen al argentino Pitana, quien exigió continuar la jugada. Éverton Ribeiro se apoderó del balón y lo sirvió para Renan Lodi, quien envió un centro desde la banda derecha.
Firmino, el delantero del Liverpool, llegó a toda velocidad para cabecear hacia abajo. Ospina manoteó el balón pero permitió que se le escurriera hacia la redes.
Vinieron reclamos airados de los jugadores colombianos ante Pitana durante largos minutos, en los que Ospina se llevó una tarjeta amarilla. El tiempo perdido en esa controversia y en la infructuosa revisión del video terminó costándole más a Colombia después.
“Nos descompone a todos y sucedió con un árbitro de mucha experiencia. No sabía que hacer, se confundió y el gol como fue validado nos sacó de concentración... Hemos hecho las cosas muy bien, debemos levantar la cabeza”, opinó Cuadrado, quien también se llevó una amonestación en el encuentro.
Las quejas de Tite se enfocaron en cambio en la calidad del césped del estadio conocido también como Engenhão. Se unió así a un coro de críticas en el que habían participado ya Neymar y Lionel Messi.
“Era un campo, no voy a decir horrible, pero sí muy malo para jugar el fútbol, que perjudica todo el espectáculo... Es inadmisible que deportistas de los dos equipos, que tienen un alto nivel de juego en Europa y una gran calidad de césped, con una calidad de juego mejor, vengan y jueguen en una cancha con estas condiciones”, sentenció el entrenador brasileño.
En el tiempo añadido, Neymar ejecutó el saque de esquina y Casemiro coronó la voltereta en el marcador. El volante del Real Madrid se colocó junto al primer palo y le remató en las narices a Ospina.
“Los dos goles de Brasil son situaciones diferentes... En el primero una decisión del juez provocó distracción en los jugadores y en el tiro de esquina hubo desatención”, consideró Rueda. “Es una pena que todo lo que se hizo se perdió en la pelota parada”.
No todo. Colombia estará en la siguiente ronda, a la que llegará con descanso y con sed de revancha.