Cristiano Ronaldo terminó con su racha de seis partidos sin anotar, al abrir el marcador a los 51 minutos, para encaminar a su equipo a una victoria de 2-0 sobre Brighton, que lo devolvió a la cuarta posición de la Liga Premier.
“En el primer tiempo fuimos el Sr. Hyde y en el segundo fuimos el doctor Jekyll”, dijo el técnico del United, Ralf Rangnick. “Y para variar, el resultado fue diferente”.
Bruno Fernandes añadió el segundo tanto en el séptimo minuto de descuento y en lo que fue literalmente la última patada del partido.
El United no había conseguido ganar en sus últimos tres partidos a pesar de tomar la ventaja en cada oportunidad — dos veces en liga, contra Burnley y Southampton, y al ser eliminado en la Copa de la FA por el Middlesbrough de la segunda división.
Lewis Dunk colaboró para la causa del United. El defensa del Brighton fue expulsado tres minutos después del gol de Cristiano por una falta sobre Anthony Elanga. Dunk había sido amonestado en primera instancia, pero después de la revisión del video, la tarjeta pasó de amarilla a roja.
El United superó al West Ham en la tabla para ponerse en posición de clasificar a la Liga de Campeones, cuatro puntos por arriba del tercer lugar, Chelsea, pero con un partido más.
Cristiano atravesaba por su peor sequía goleadora en 13 años a nivel de clubes. Terminó con ésta al hacer una gambeta hacia dentro, luego que su compañero Scott McTominay despojó del balón a Yves Bissouma.
El astro portugués disparó combado a segundo poste, desde fuera del área.
Hacia el final del encuentro, Cristiano erró un cabezazo, tras un centro de Fernandes. Frustrado, pateó un palo.
Sin embargo, su desempeño fue motivo de elogios por parte de Rangnick.
“No sólo es muy importante que él haya anotado, sino que haya hecho un gran gol”, dijo. “Todo eso es importante para nosotros, pero su desempeño en general fue uno de los mejores que ha tenido desde que llegué acá”.