FARMINGDALE, Nueva York, EE.UU. (AP) — Brooks Koepka se aseguró un lugar en la historia del Campeonato de la PGA. Lideró de principio a fin y terminó llevándose el triunfo, sin importar cómo lo haya conseguido.
En medio de un viento intenso que convirtió el campo Bethpage Black en una fiera difícil de domar, Koepka llegó a perder seis de los siete golpes de ventaja con los que había llegado a la ronda dominical.
Perdió también el apoyo del severo público de Long Island, que comenzó a corear “DJ”, para mostrar su apoyo a Dustin Johnson, en momentos en que Koepka trataba de capotear las condiciones y había incurrido en su cuarto bogey consecutivo.
Sin embargo, el floridano acertó golpes cruciales en la recta final, justo cuando Johnson se hundió con dos bogeys consecutivos. Koepka cerró con una tarjeta de 74 golpes, cuatro encima del par, y se impuso por dos de diferencia.
Así, se unió a Tiger Woods como los únicos que han ganado este torneo en años consecutivos desde 1958, cuando se implementó en el Campeonato de la PGA la modalidad por golpes.
Koepka dijo al comienzo de la semana que los majors son a veces los torneos más fáciles de ganar.
Éste debió serlo. Las condiciones dispusieron algo distinto.
Su tarjeta de 74 fue la más alta en una ronda final por parte de un campeón de este torneo desde que Vijay Singh triunfo en 2004 mediante un desempate en el campo de Whistling Sraits.
“Simplemente me alegro de no haber tenido que jugar más hoyos”, comentó Koepka. “Fue una ronda muy estresante de golf. Estoy complacido por tener esto de nuevo en mis manos”.
Koepka pareció tener la victoria asegurada con un wedge, que envió la pelota en un viaje de 156 yardas hasta dejarla a dos pies del hoyo 10 para un birdie. Johnson cometió en tanto su primer bogey de la jornada, antes del 11.
Ello restituyó la diferencia de seis golpes, y permitió intuir que la coronación era cuestión de trámite.
Todo cambió en un minuto... de Nueva York.
Koepka erró tres fairways en fila e hiló tres bogeys. Tuvo que acertar un putt de seis pies en el 11 para evitar que la situación fuera incluso peor.
El viento era tan traicionero que la pelota se quedó inmóvil al tocar el terreno. Koepka la había golpeado con el hierro 7 hacia el hoyo 14, un par 3. El tiro se pasó así del green, lo que derivó en el cuarto bogey consecutivo.
La multitud olfateó un colapso y se volcó en favor de Johnson, quien hizo un birdie en el 15, el hoyo más complicado en el Bethpage Black durante toda la semana.
Así, la delantera de Koepka se redujo a un golpe. Pero Johnson no pudo aproximarse más, y ha quedado segundo en los cuatro majors. No es el tipo de Grand Slam que alguien quiere completar.
“Logré pelear, y eso es todo lo que uno puede pedir”, comentó Johnson.
Koepka volvió al número uno del ranking mundial, con un desempeño que define su dominio de los grandes torneos.
Se convirtió en el primer golfista que ostenta títulos seguidos en dos majors de manera simultánea. Ganó el U.S. Open a mediados del año pasado, en Shinnecock Hills.
Y el último golfista que había ganado el Campeonato de la PGA liderando todas las rondas era Hal Sutton, quien lo consiguió en el Riviera en 1983.
El mexicano Abraham Ancer cerró su participación con una ronda de 71, para un acumulado de 283, tres encima de par y a 11 de Koepka.