PARÍS (AP) — Kylian Mbappé se inclinó hacia adelante con la cabeza inclinada y las manos en los muslos.
Otro sueño de la Liga de Campeones con el Paris Saint-Germain se acabó, arruinado por la eficiencia despiadada de un equipo del Borussia Dortmund que le impidió anotar en ambos partidos de la semifinal de la Liga de Campeones y logró una victoria por 1-0 en cada uno.
“Siempre queremos ganar al PSG, nos sentimos tristes”, dijo Mbappé tras la derrota del martes. “Deberíamos haber marcado. Tuvimos oportunidades de marcar (y) cuando no lo haces, cuando no eres eficiente en ambos lados, es difícil pasar”.
El entrenador del PSG, Luis Enrique, consoló a Mbappé y luego su delantero estrella salió penosamente del campo hacia un nuevo destino la próxima temporada.
Mbappé no respondió a preguntas sobre su futuro. La mayoría de los observadores esperan que su próximo club sea el Real Madrid, que lidera al PSG 14-0 en trofeos de la Copa de Europa y podría sumar un 15to si supera al Bayern Munich el miércoles en la otra semifinal.
El Madrid ya ha intentado atraer a Mbappé antes.
En 2021, el PSG rechazó una oferta de 180 millones de euros (194 millones de dólares) del Madrid por el delantero ganador de la Copa del Mundo de 2018, quien firmó un nuevo contrato con el PSG, en el que no hizo uso de la opción por un año extra. A principios de este año le dijo al PSG que se marcharía al final de la temporada.
Hace siete años, se unió en medio de un gran revuelo como el mejor jugador joven de Francia y tal vez del mundo.
El PSG pagó una tarifa de 170 millones de euros (183 millones de dólares) cuando Mbappé llegó procedente del Mónaco en el verano de 2017 junto con Neymar, que costó un récord mundial de 222 millones (239 millones de dólares).
Otros que alguna vez estuvieron en la lista de estrellas del PSG incluyeron a Zlatan Ibrahimovic (156 goles para el club), Edinson Cavani (200 goles para el PSG) y Lionel Messi (el octavo ganador del Balón de Oro, récord masculino).
Ninguno pudo ganar la Liga de Campeones con el PSG, a pesar de las enormes inversiones y los enormes salarios.
Mbappé había sido una sensación para el Mónaco cuando tenía 18 años cuando llegó a las semifinales de la Liga de Campeones, eliminando al Dortmund con tres goles en los cuartos de final.
Aceptó su parte de culpa por no poder reproducir su magia de cara a la portería, siete años después, como superestrella mundial con 46 goles para Francia y autor de un hat-trick en una final de un Mundial masculino para convertirse en el máximo goleador del torneo hace dos años.
“Traté de ayudar a mi equipo lo mejor que pude. No fue suficiente. Cuando se habla de eficiencia en ambos lados, creo que soy el primero en duda”, dijo el jugador de 25 años. “Soy yo quien debe marcar los goles y marcar la diferencia. No tengo ningún problema con eso, la primera persona que debería haber marcado esta noche soy yo”.
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(Foto AP/Christoophe Ena)