LAKE BUENA VISTA, Florida, EE.UU. (AP) — LeBron James nunca lo dio por sentado, sin importar que se hubiera vuelto algo rutinario.
Nunca dio por sentado jugar aunque sea un solo partido de playoffs en una temporada, incluso mucho después de que se creó la percepción de que era un fracaso no estar en la disputa por el campeonato. La NBA es dura. Él la hacía ver sencilla.
Y esta postemporada, su primera en dos años y la más inusual en la historia de la liga, será la más desafiante hasta la fecha, aseguró.
“En lo personal, esta es la disputa por el título más complicada, por las circunstancias y el simple hecho de que estemos aquí”, declaró al concluir la práctica del lunes en un salón de eventos de Disney World.
La única certeza es lo que hay en la mente de James.
“En cuanto a que me enfoque en un oponente y en los individuos, eso no ha cambiado”, dijo James. “Lo que es distinto es este ambiente. No estoy en casa con mi familia. No duermo en mi cama. No estoy en las instalaciones de entrenamiento. No me preparo para estar mañana en el Staples con nuestros aficionados. No tengo muchas cosas esenciales para mi régimen diario. Eso es lo que ha cambiado. Pero mi mentalidad siempre va a estar afinada”.
Al igual que sus habilidades, desde luego. Promedió 25,3 puntos y encabezó a la NBA con 10,2 asistencias por encuentro, pero sus Lakers necesitan mucho más que eso.
Necesitaban a alguien que los ayudara después de la tragedia de Kobe Bryant, una de las figuras más emblemáticas de la franquicia y que murió en enero en un accidente de helicóptero. Y siguen contando en su experiencia mientras enfrentan los obstáculos de lo que podría ser una gira de tres meses.
“Es el mejor líder con el que haya estado y representa todo lo que es correcto”, dijo el coach de los Lakers Frank Vogel. “Destila clase y somos muy afortunados en tenerlo en nuestro equipo”.
Fuente AP: (https://apnews.com/2847bec6505f8af676175d2525194aa4)