Alabama llega a la temporada como quizás la mejor esperanza de la Conferencia del Sureste para poner fin a su sequía de títulos nacionales en el baloncesto masculino.
Nate Oats y el segundo clasificado Crimson Tide están cumpliendo plenamente con esas expectativas, con el regreso de Mark Sears y Grant Nelson y varios recién llegados asumiendo de inmediato los roles de titulares. Una victoria por 110-54 sobre UNC Asheville el lunes por la noche fue una buena manera de comenzar la temporada para un equipo que venía de su primera aparición en la Final Four.
En general, es difícil restarle importancia a un plantel que incorporó a una de las mejores clases de reclutamiento del país y a algunas transferencias clave. Ningún equipo de la SEC ha ganado un campeonato nacional desde el equipo de Kentucky de John Calipari en 2012.
Alabama encabezó un grupo de nueve equipos de la SEC en el Top 25 de pretemporada, por lo que el equipo de Oats no es el único contendiente potencial de la liga. Solo el más destacado al comenzar la temporada.
"Tenemos un equipo realmente bueno", dijo Oats antes de ese desparejo partido inaugural. "Lo sabemos. Nuestros muchachos merecen algo de atención, pero estar en un lugar alto en la clasificación en la pretemporada y jugar realmente bien durante la temporada no siempre se correlacionan.
“Tenemos talento. El talento no gana partidos. El talento no garantiza necesariamente un buen baloncesto, pero tenemos talento. La gente espera que lo hagamos bien en función de lo que hemos hecho aquí en los últimos cuatro años”.
Alabama fue el equipo número uno en el torneo de la NCAA hace dos temporadas. Este equipo tiene un base All-America de pretemporada en Sears, quien anotó 20 puntos en el partido inaugural. Sears y Nelson optaron por regresar en lugar de convertirse en profesionales y tres recién llegados fueron titulares contra UNC Asheville.
Todavía tienen que hacerlo en juegos más importantes, pero el partido inaugural brindó un vistazo a las nuevas incorporaciones y las posibles alineaciones.
El ex pívot de Rutgers Clifford Omoruyi, que cubrió la mayor necesidad como presencia interior, debutó con 16 puntos y ocho rebotes en apenas 19 minutos. No falló ninguno de sus seis tiros.
Los novatos Labaron Philon (10 puntos, nueve asistencias) y Derrion Reed (nueve puntos, seis rebotes) también fueron titulares. Y el transferido de Auburn, Aden Holloway, anotó 11 puntos y no perdió el balón.
Nos esperan pruebas mucho más difíciles, comenzando con una visita al No. 14 Purdue el 15 de noviembre. Un equipo de Alabama que lideró la nación en anotaciones la temporada pasada claramente todavía tiene el poder de fuego, pero el énfasis de la temporada baja en mejorar la defensa aún está por probarse.
“Sabemos que podemos anotar, pero si defendemos, será fácil anotar”, dijo el escolta Latrell Wrightsell Jr. después del partido. “Poder detener a los rivales y hacer la transición es lo que queremos hacer. Esa es nuestra mentalidad. Queremos salir aquí y demostrar que realmente podemos defender”.
Oats dijo el lunes que Houston Mallette, transferido de Pepperdine, y el estudiante de primer año Naas Cunningham no jugarán esta temporada.
Alabama espera que Chris Youngblood, transferido del sur de Florida y cojugador del año de la Conferencia Atlética Americana, regrese de una lesión a mediados de diciembre.
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Por JOHN ZENOR
(Foto AP/Vasha Hunt)