BUDAPEST (AP) — Los jugadores de Liverpool aprovecharon las facilidades. Era lo menos que podían hacer, en un certamen que se ha convertido en su última esperanza de éxito durante este año futbolístico.

 

Mohamed Salah y Sadio Mané capitalizaron errores defensivos para anotar sendos goles que le dieron a Liverpool la victoria el martes 2-0 ante Leipzig en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

 

Los seis veces campeones europeos encontraron algo de respiro en el máximo certamen continental, en momentos en que prácticamente se ha esfumado cualquier posibilidad de revalidar su título de la Liga Premier.

 

La Champions ha quedado como el único título al alcance de Liverpool tras quedar inesperadamente fuera de carrera en la Premier y ser eliminados de las dos copas domésticas. El equipo de Jürgen Klopp tiene ya en la mira los cuartos de final tras recibir ayuda del errático Leipzig.

 

Salah abrió el marcador a los 53 minutos tras aprovechar una mala entrega del volante Marcel Sabitzer, cuya intención era ceder hacia el zaguero Lukas Klistermann. Salah enfiló hacia el área y no perdonó al encarar a Peter Gulacsi, ex guardameta de Liverpool.

 

Apenas cinco minutos después, el defensa del Leipzig Nordi Mukiele midió mal un pase en profundidad. Mané durmió el balón con el pecho y se embaló para una definición similar frente a Gulacsi.

 

La ida de los octavos se disputó en la Arena Puskás de Budapest debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Alemania a las llegadas del Reino Unido en medio de la pandemia. Además de la delantera de dos goles, el Liverpool tendrá la ventaja de disputar el duelo de vuelta el 10 de marzo en su casa en Anfield, aunque sin aficionados.

 

“Mucha gente esperaba que resbaláramos de nuevo”, dijo Klopp. “Esta noche, los chicos no lo hicieron, y eso me alegra mucho”.

 

Klopp había adoptado una postura desafiante antes del duelo, al insistir en que no renunciaría pese al deterioro observado en el desempeño de su equipo en fechas recientes. Los Reds, que han ganado sólo dos de sus últimos 10 compromisos en la Premier, se ubican ahora en el sexto sitio, ya sin aspiraciones realistas de coronación y más bien concentrados en clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones.

 

Esta victoria, contra un club que se ubica en el segundo peldaño de la Bundesliga y que llegó a las semifinales de la Champions el año pasado, elevaría la moral de los dirigidos por el alemán Klopp. Haber dejado en cero a un rival es una rareza para una diezmada defensa del Liverpool, que fue apuntalada de nuevo por Ozan Kabak, su fichaje reciente, y por el mediocampista Jordan Henderson.

 

“Sólo queremos seguir peleando cada vez que jugamos”, comentó el capitán Henderson. “Ha habido muchas situaciones difíciles en la temporada, pero tenemos que seguir adelante. Esta noche dimos un paso en la dirección correcta”.