El campeón mundial en ocho divisiones y senador de Filipinas anunció su retirada de los cuadriláteros el miércoles.
“Mientras cuelgo mis guantes de boxeo, me gustaría dar las gracias a todo el mundo, en especial al pueblo filipino por apoyar a Manny Pacquiao. Adiós, boxeo”, dijo Pacquiao, de 42 años, en un video de 14 minutos publicado en su página de Facebook. “Para mí es difícil aceptar que mi etapa como boxeador ha terminado. Hoy anuncio mi retiro”.
Pacquiao puso fin así a una carrera de 26 años en la que disputó 72 combates, con 62 victorias, ocho derrotas y dos empates. De esos 62 triunfos, 39 fueron por nocaut y 23 por decisión de los jueces. Ha levantado 12 títulos de campeón del mundo.
Su retirada del deporte profesional se produjo tras una desalentadora derrota ante Yordenis Ugás en Paradise, Nevada, el 21 de agosto. El joven púgil cubano, que desertó a Estados Unidos en 2010, ganó a Pacquiao por decisión unánime y retuvo su título de campeón del peso welter de la Asociación Mundial del Boxeo. Era el primer combate del filipino en más de dos años.
“Gracias por cambiarme la vida, cuando mi familia estaba desesperada nos diste esperanza, me diste la oportunidad de pelear para salir de la pobreza”, dijo Pacquiao en el video. “Gracias a ti, pude inspirar a gente en todo el mundo. Gracias a ti he tenido el valor de cambiar más vidas”.
Pacquiao insinuó recientemente una posible retirada, algo que se esperaba porque tiene la vista puesta en una batalla política mayor. A principios de mes aceptó la nominación de su partido y dijo que se postulará a la presidencia de Filipinas en las elecciones de mayo de 2022.
Pacquiao ha acusado al gobierno del presidente Rodrigo Duterte, su aliado formal, de empeorar la corrupción en el país. Se ha comprometido a luchar contra la pobreza y advirtió a los políticos corruptos que pronto terminarán en la cárcel.
La historia de superación de Pacquiao y su legendaria carrera — es el único boxeador que ha ganado títulos en ocho categorías distintas — ha llevado honores a su nación del sudeste asiático, donde es conocido por los sobrenombres de Pacman, Campeón del Pueblo y Puño Nacional.
Pacquiao abandonó su humilde casa en el sur de Filipinas cuando era adolescente y se embarcó como polizón hacia la capital, Manila. Debutó como boxeador profesional como peso mosca júnior en 1995, a los 16 años, luchando por salir de una pobreza extrema y convertirse en uno de los deportistas mejor pagados del mundo.
Eddie Banaag, un jubilado de 79 años, dijo que Pacquiao era su ídolo y que vio casi todas sus peleas, pero cree que el icono del boxeo debería haberse retirado antes.
“Debería haberlo hecho justo después de su victoria sobre (Keith) Thurman”, afirmó Banaag con respecto al combate del 20 de julio de 2019 en Las Vegas, el penúltimo de su carrera. “Habría sido mejor que terminase su carrera en el boxeo con una victoria en lugar de con una derrota”.
De todas formas, Pacquiao está convencido que siempre será recordado como un ganador. Cientos de millones de dólares en bolsas y su foja en el ring lo avalan.
“Nunca olvidaré lo que hice y conseguí en una vida que no podía imaginar”, dijo Pacquiao el miércoles. “Acabo de escuchar la campana final. El boxeo ha terminado”.