DALLAS (AP) — Dirk Nowitzki se secó una lágrima mientras su número 41 ascendía lentamente sobre la cancha, no muy lejos del estrado donde el astro alemán había evitado llorar durante un discurso de 20 minutos.

Hasta que llegó el momento de agradecer a los fanáticos.

“Casi llegué al final sin ponerme emotivo”, dijo Nowitzki momentos antes de que el izamiento del banderín marcara el final de la ceremonia para retirar su número. “Pero ustedes, chicos, me conmueven siempre”.

Poco antes, los Mavericks que están en activo se encargaron de homenajearlo también con un triunfo.

Luka Doncic anotó 26 puntos y Dallas celebró antes de retirar el número del jugador retirado, al imponerse el miércoles 99-82 sobre los Warriors de Golden State y un Stephen Curry inusitadamente errático.

Los Mavs sabían que la noche estaba dedicada a su exjugador alemán, emblema de la franquicia. Estaban también conscientes de que el número 41 de Nowitzki no sería izado sino hasta después del enfrentamiento ante uno de los mejores equipos de la NBA.

Dallas respondió con su primera racha de cuatro triunfos en la campaña. Fue el tercer partido desde que Doncic regresó tras ausentarse de 10 compromisos por una dolencia del tobillo izquierdo y por dar positivo de COVID-19.

Sin el lituano Kristaps Porzingis, quien ingresó en los protocolos de salubridad justo cuando Doncic salió de los mismos, el esloveno de 22 años jugó con agresividad, y atinó 10 de 12 tiros libres, además de repartir ocho asistencias e interceptar siete rebotes.

Pero el más ovacionado de la noche fue Nowitzki. A coro, el público lo reconoció como el Jugador Más Valioso cada vez que lo vio, ya fuera en persona o mediante las pantallas gigantes de la arena.

Los Mavs rindieron el homenaje casi tres años después de que Nowitzki anunció su retiro en la cancha del American Airlines Center, tras su último partido como local en la temporada de 2018-19.

El alemán disputó un encuentro más, en San Antonio.

Nowitzki, quien tiene actualmente 43 años, jugó 21 campañas con la misma franquicia, rompiendo el récord de 20 de Kobe Bryant con los Lakers de Los Ángeles.

Ningún otro extranjero ha anotado más puntos en la historia de la NBA. Con semejante producción, Nowitzki guio a los Mavs al único título de su historia, en 2011, y a su otra aparición en las Finales de la NBA, cinco años antes.

Asistieron a la ceremonia ocho jugadores de aquellos equipos, incluido el actual entrenador de los Mavs, Jason Kidd, quien habló junto con el comisionado Adam Silver y el dueño Mark Cuban.

Antes de 2000, cuando compró el equipo, Cuban era un fanático que compraba el abono para toda la temporada de los Mavs. Vio como simple espectador las primeras dos temporadas de Nowitzki.

“Tengo una pregunta”, dijo Kidd, quien recordó que, en medio de las bajas por el COVID-19, los equipos suelen firmar contratos fugaces con reemplazantes de emergencia en la liga. “Tenemos un contrato por 10 días. ¿Te gustaría venir?”.

Nowitzki abrazó a su esposa Jessica, junto a sus tres hijos, mientras se levantaba el pendón con su número, nombre y los años que jugó (1998-2019), en medio de una lluvia de confeti.