PONTE VEDRA BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Su mejor golpe fue seguido por su mayor jugada, ambos dándole birdies, y a partir de ahí Rory McIlroy supo cómo terminar.
Con una repentina ventaja de un golpe, McIlroy debió caminar a lo largo del agua rumbo al 17mo hoyo para enfrentar una isla que nunca se vio tan pequeña como el domingo en el torneo The Players, seguido por el hoyo más difícil en el campo de TPC Sawgrass con agua en todo el extremo izquierdo.
“Sólo haz tres buenos golpes más... y esta cosa es tuya”, se digo McIlroy a sí mismo.
Y respondió de manera magistral para ganar un torneo que representa lo mejor aparte de un major.
McIlroy se apuntó dos birdies cerca del cierre para recuperar el liderato, mostró su mejor nivel cuando la presión se hallaba al máximo y cerró con una tarjeta de 70 golpes, dos bajo par, para superar a Jim Furyk en su 10ma aparición en The Players.
“Al subir la intensidad y conectar ese tipo de tiros, es muy satisfactorio saber que sigue estando ahí cuando es necesario”, declaró McIlroy.
El británico de 29 años no podía darse el lujo de cometer un error en la última hora de juego ante la presión de Furyk, el excapitán de la Copa Ryder que estuvo cerca de concretar la hazaña. Furyk, de 48 años y uno de los últimos jugadores en clasificar, coronó una actuación de 67 golpes con un tiro de iron 7 en el 18vo hoyo tan bueno que empezó a caminar en cuanto le pegó a la pelota _un birdie que le dio la cima de maneta temporal.
Pero poco duró ahí.
McIlroy terminó con un total de 272 golpes, 12 bajo par, para llevarse 2,25 millones de dólares, hasta la fecha el mejor cheque para un ganador en un torneo de golf.
Pero no fue fácil. Ocho jugadores llegaron al menos a compartir el liderato en algún momento, y una docena de competidores estuvieron a dos golpes de la punta en varias ocasiones.