MINSK, Bielorrusia (AP) — La mayoría de los eventos deportivos se han suspendido en respuesta al coronavirus, pero en Bielorrusia se sigue jugando al fútbol y al hóckey sobre hielo.
“Mejor morir de pie que vivir de rodillas”, dijo el presidente Alexander Lukashenko., quien apoya la decisión de mantener activas esas ligas. De hecho, en medio de la pandemia comenzó una nueva temporada de fútbol.
Lukashenko incluso participó en un torneo amateur de hóckey sobre hielo el sábado, al que asistieron cientos de espectadores.
El gobierno de Lukashenko se ha negado a tomar medidas de emergencia e incluso mantiene abiertas las fronteas de este país de 9,5 millones de habitantes.
Bielorrusia no actualiza diariamente la cifra de víctimas del virus. El viernes, el último día del que hay cifras, había 94 casos confirmados de COVID-19 y ninguna muerte.
Lukashenko dijo que, dado que las cadenas deportivas no tienen nada que mostrar, esta es la ocasión ideal para promover la liga bielorrusa.
“Veo lo que pasa en Rusia, donde algunas personas están ganando mucho dinero en apuestas porque antes no conocían nuestros equipos”, expresó Lukashenko. “Algunos pierden, otros ganan. Todo sirve”.
Los aficionados que van a los estadios reciben desinfectante de manos al ingresar y hay médicos que les toman la temperatura. Unos pocos usan mascarillas ya que no se las considera necesarias en eventos al aire libre, según el portavoz de la federación nacional de fútbol Alexander Aleinik.
La liga bielorrusa es modesta. Sus partidos son seguidos por un promedio de 1.200 espectadores y no genera interés internacional alguno.
Pero sus partidos están siendo transmitidos en Rusia y generan muchas apuestas en Gran Bretaña.
En el mundo de las apuestas no hay mucho para elegir. La competencia del fútbol bielorruso son la liga nicaragüense, el básquetbol de Tajikistán y el tenis de mesa de Rusia.