CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Más allá de encarar el partido ante Estados Unidos como una oportunidad de revancha, México arribará al encuentro del jueves pensando que es una oportunidad de conseguir su boleto al Mundial de Qatar 2022.
El entrenador argentino Gerardo Martino aseguró el jueves que el Tri ya dejó en el pasado las tres derrotas que sufrió el año pasado a manos de los estadounidenses y está pensando en tres puntos que podrían ponerlo en la Copa del Mundo.
“Cuando las finales se pierden allá quedaron y ya no hay nada que pueda subsanar esa situación, lo que sí es que entendemos la importancia del partido porque prácticamente puede valer un Mundial”, dijo Martino en rueda de prensa.
Por primera vez en la historia de los enfrentamientos, los mexicanos han perdido tres partidos consecutivos ante sus rivales del norte del continente, algo impensable hace algunas décadas. El dominio de México en la zona era tan grande que se autoproclamó el “Gigante de la CONCACAF”.
El año pasado, el equipo dirigido por Martino perdió la final de la Liga de las Naciones, la de la Copa de Oro y el partido por las eliminatorias realizado en noviembre.
A falta de tres partidos, México tiene 21 puntos y se ubica en la tercera posición del octagonal. Canadá lidera con 25 unidades y Estados Unidos tiene los mismos 21 que los mexicanos, pero una mejor diferencia de goles.
Los tres mejores avanzan directo a Qatar 2022, y el cuarto país disputará un repechaje ante un representante de Oceanía.
“Cada uno de los integrantes del plantel, jugadores y cuerpo técnico tiene plena conciencia que quedan nueve puntos por delante que pueden significar la clasificación a Qatar y no hay nada que distraiga mi atención que el partido de mañana”, dijo Martino.
México comenzó como líder la eliminatoria en las primeras dos fechas, pero el desempeño vino a menos y el equipo dirigido por Martino apenas logró dos triunfos en sus últimos siete encuentros, contando algunos amistosos.
Sus más recientes triunfos en la eliminatoria fueron apretados, por 2-1 sobre Jamaica y 1-0 ante Panamá.
A pesar de sus magros resultados recientes, México podría lograr su boleto a Qatar el mismo jueves, si vence a Estados Unidos y si ello se combina con un triunfo de Honduras en Panamá y que Canadá derrote o empate en su visita a Costa Rica.
“Por muchas circunstancias (es importante), pero sobre todo porque si logramos el triunfo mañana nos acercamos a la Copa del Mundo”, agregó el estratega. “Nosotros lo tratamos con los jugadores como un partido que puede valer un Mundial”.
Los mexicanos tendrán entre sus ausencias notables al capitán Andrés Guardado, quien se lesionó el fin de semana jugando para el Real Betis en España. Tampoco podrá estar Rogelio Funes Mori, el suplente del centrodelantero titular Raúl Jiménez.
Para clasificar al Mundial en esta fecha, Estados Unidos necesita un triunfo sobre México y la idéntica combinación en los otros escenarios.
Los estadounidenses se perdieron el último Mundial luego de siete participaciones consecutivas al perder 2-1 con Trinidad y Tobago en el último encuentro de la eliminatoria.
Christian Pulisic, su referente, estuvo en aquel encuentro y dijo que desde entonces eso los ha motivado para no fallar esta vez.
“Hemos estado esperando esto por años, al no lograrlo la vez pasada ha sido una meta muy grande tanto mía como del equipo. Estoy muy emocionado y vamos a darlo todo porque yo y todo el equipo queremos jugar en una Copa del Mundo”, dijo el jugador del Chelsea.
En el papel, Estados Unidos tiene un cierre más complicado de eliminatoria porque va ante Panamá y Costa Rica, ambos con esperanzas vigentes. El Tri, en cambio, se cruzará con El Salvador y Honduras, situados en el fondo.
El entrenador Greg Berhalter dijo que entre su cuerpo técnico se debatió recientemente si usar un equipo alterno ante México y reservar a sus mejores jugadores para el partido ante los panameños.
“Lo debatimos y ya tenemos una respuesta, eso lo verán mañana, no es nada malo el verlo en las dos maneras”, dijo Berhalter. “Panamá será muy importante, pero también lo será México y Costa Rica. Iremos un juego a la vez”.
El partido se realizará en el estadio Azteca, con un aforo reducido. Se permitirá el ingreso de 50.000 espectadores, en vez del máximo de 83.000, en otro intento de los dirigentes del fútbol local para controlar el grito homofóbico de sus aficionados.