CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El mismo Gerardo Martino lo reconoció: las formas no fueron las mejores.

Pero México cumplió con el objetivo de clasificarse al Mundial. Y de la mano de su entrenador argentino, el Tri tendrá siete meses para reencontrarse con su mejor versión.

Los mexicanos conocerán el viernes a sus rivales en el Mundial de Qatar este noviembre, al tiempo que los dirigentes ponen en marcha un plan de partidos amistosos que sirvan de fogueo ante rivales más exigentes, como ha pedido el propio Martino.

Mientras eso sucede, el octagonal final dejó varias conclusiones de cara a la próxima Copa del Mundo.

MARTINO NO VA A NINGÚN LADO

Si la retina desprendida en el ojo derecho no se convierte en un impedimento permanente para viajar, lo cual parece poco probable, el “Tata” Martino estará en el banquillo mexicano en Qatar.

Si la Federación Mexicana le paga unos tres millones de dólares anuales a Martino no es sólo para que dirigiera las eliminatorias, sino para aprovechar su experiencia en un Mundial y no lo van a dejar ir justo cuando viene la prueba para la que se le contrató.

Martino se tambaleó mientras estuvo en riesgo el pasaje. Ya clasificados, echarle no sería inteligente, especialmente con el apoyo que tiene de los jugadores, como fue evidente en el partido ante El Salvador.

“Lo que marca cuando un cuerpo técnico está en carrera o fuera de ella es la respuesta de los futbolistas”, dijo Martino, quien fue abrazado por Uriel Antuna y Raúl Jiménez luego de sus goles para la victoria 2-0. “No hablo por ese gesto, sino porque uno lo ve en cada entrenamiento, en la concentración y los partidos nunca noté falta de compromiso”.

¿Y EL “CHICHARITO”?

La posibilidad de que Javier Hernández, el goleador histórico de la selección mexicana, regrese para disputar el cuarto Mundial de su carrera parece desvanecerse con el paso de los días.

Martino ha dejado en claro varias veces, incluso en tono molesto, que el “Chicharito” no está en el equipo por decisión suya más allá de las buenas actuaciones del artillero en la MLS.

Para enfrentar los últimos tres partidos donde México se jugaba el pase, la ausencia de Rogelio Funes Mori parecía abrir la puerta al regreso de Hernández. Pero Martino optó por citar al inexperimentado Santiago Giménez, una apuesta a futuro.

Hernández no juega con la selección desde septiembre de 2019 cuando junto a otros compañeros participó en una fiesta en Nueva York, después de un partido ante Estados Unidos. Días posteriores, en esa misma tanda de amistosos, el “Chicharito” fue señalado en la prensa rosa por introducir mujeres a un hotel de San Antonio, Texas, previo a un partido ante Argentina que México perdió 4-0.

Martino nunca ha dicho que esos son los motivos por los cuales no lo cita, pero parece evidente que tiene que ver.

¿QUIÉNES VAN? ¿SORPRESAS EN LA CONVOCATORIA?

La FIFA aún no da a conocer la fecha límite para entregar las nóminas finales de jugadores, pero de cara a Rusia 2018 fue un mes antes del inicio del torneo. Si eso se repite, Martino deberá entregar su listado el 21 de octubre.

Si algo ha dejado claro Martino, a diferencia de su predecesor, es que no le gusta llamar demasiados jugadores y ha trabajado con una misma base desde que asumió el cargo. Sus listas más novedosas han sido cuando tiene que jugar amistosos en Estados Unidos en fechas que no son FIFA.

En su última comparecencia, Martino reconoció que al equipo le faltaba mejorar, pero recordó que con esta misma base ya había logrado un mejor desempeño — evocando el título de la Copa de Oro en 2019 — y que buscará que recuperen la memoria en los próximos meses.

“Tenemos que trabajar para recuperar el nivel futbolístico y expresar la idea de juego de una mejor manera”, dijo Martino. “Mientras no recuperemos el nivel futbolístico las oportunidades (en el Mundial) no van a ser grandes”.

A lo largo del octagonal, Martino citó a sólo 31 jugadores, algunos de esos por lesión o suspensión, pero no fueron recurrentes. Como el caso de Julio César Domínguez en la ventana de noviembre, pero ausente en el resto, o el llamado del portero Carlos Acevedo, el zaguero Luis Reyes o Giménez en esta ocasión.

Quitando esos casos es claro que Martino ya tiene definido gran parte de su equipo para Qatar y difícilmente habrá alguna sorpresa.

¿CÓMO SERÁ LA PREPARACIÓN?

Los dirigentes fueron cautos al hablar de preparativos para un Mundial cuando no se habían logrado clasificar. El viernes, durante el sorteo, es probable que el presidente de la Federación Mexicana, Yon de Luisa, o Gerardo Torrado, director de selecciones nacionales, den más luz sobre el tema.

De momento, México sólo tiene programado un amistoso ante Guatemala el 27 de abril, que encarará exclusivamente con jugadores de la liga local por no ser fecha FIFA. Es probable que se sume un encuentro más ante Venezuela ese mismo mes.

En la fecha FIFA de junio, Martino podrá ensayar con los jugadores de ligas foráneas, pero tendrá que hacerlo en partidos de la Liga de Naciones de la CONCACAF. El sorteo para saber los rivales será el 4 de abril.

Después de eso, México espera sacarle provecho a la ventana de partidos de septiembre. De la mano de Soccer United Marketing (SUM) se trabaja para cerrar partidos ante rivales sudamericanos que podrían ser Chile, Brasil o la misma Argentina.

México cerraría su preparación con una gira por Europa en los días previos al Mundial, aunque los equipos están obligados a ceder jugadores hasta el 14 de noviembre, apenas una semana antes del arranque del Mundial.