El Middlesbrough de la segunda división sigue derribando a clubes de fuste en la Copa de la FA. Un gol al inicio de la segunda parte de la prórroga selló la victoria 1-0 ante Tottenham el martes, en la quinta ronda.
Los dirigidos por Chris Wilder, quien hizo maravillas con el Sheffield United durante su reciente estadía en la Liga Premier, necesitaron ganar una tanda de penales en Old Trafford para doblegar al United en la cuarta ronda.
Esta vez, en el Middlesbrough Riverside Stadium, aseguraron el triunfo antes, cuando Josh Coburn, quien tiene 19 años y entró como suplente, se libró apenas de la trampa del fuera de juego para perseguir un servicio a profundidad, antes de definir a un ángulo.
Ello garantizó que haya representación de las categorías inferiores en el sorteo que definirá los cruces de cuartos de final. Sin embargo, éste fue el único resultado sorpresivo del martes.
Manchester City, monarca vigente de la Liga Premier, eliminó al Peterborough, de la segunda división, al imponerse con tranquilidad por 2-0, si bien los tantos llegaron en el segundo tiempo, por medio de Riyad Mahrez y Jack Grealish.
Crystal Palace superó 2-1 al Stoke, otro club de segunda división.
La quinta ronda se completará este miércoles y el jueves.
CAMPAÑA SIN TROFEOS
La derrota aseguró que Tottenham concluirá otra temporada sin conseguir un trofeo. No obtiene uno desde 2008, cuando conquistó la Copa de la Liga.
Tras la derrota sufrida en una visita al Burnley la semana pasada, el técnico del Tottenham Antonio Conte preguntó abiertamente si era el hombre correcto para dirigir al equipo.
El italiano lució más sereno después del revés más reciente.
“Repito, tenemos que evitar los altibajos, y hay sólo una forma de mejorar la situación: Trabajar y aprender de esta derrota”, dijo Conte. “Tenemos que seguir adelante y hacer lo mejor que podamos en esta temporada”.
COMO MESSI
Grealish y Phil Foden se sentaron juntos en el autobús que los llevaba al partido frente al Peterbrough, y mataron el tiempo mirando algunos videos de Lionel Messi.
Resulta que se inspiraron.
Un tanto de Grealish a los 67 minutos significó el 2-0 y sepultó cualquier esperanza de sorpresa por parte del Peterbrough. Y el propio Messi habría firmado orgulloso ese gol.
Foden recogió un balón apenas adelante de la línea del medio campo y envió un pase elevado hacia Grealish, quien controló estupendamente con el botín derecho y definió aún mejor con el izquierdo.
“Después de anotar, él se me acercó y me dijo: ‘Fue justo como el gol que estábamos viendo’”, relató Grealish.