LIMA (AP) — Por primera vez en la historia de los Juegos Panamericanos, una mujer de Costa Rica obtuvo una medalla de oro en atletismo y un mexicano ganó los 1.500 metros. La argentina Paula Pareto, favorita en el judo, no consiguió siquiera el bronce, aquejada por una lesión cervical.
Cosas raras ocurrieron durante la jornada del jueves en Lima. No para Mijaín López, por mucho el deportista de mayor relieve mundial que ha comparecido en Lima.
Su grandeza está por ahora más allá de cualquier posibilidad de sorpresa, y en menos de un par de minutos, el cubano dio cuenta de su rival e hilvanó su 5to oro en las justas continentales
Minaín se impuso al venezolano Moisés Pérez en la modalidad grecorromana de la lucha, dentro de la categoría de los 130 kilogramos, para enriquecer un palmarés asombroso de tres oros olímpicos y cinco títulos mundiales.
Y la fiereza atemorizante que retratan semejantes hazañas contrasta con la imagen de un gigante de aspecto bonachón y sonrisa contagiosa.
“Lo más lindo que uno puede tener es la humildad y la sencillez”, dijo López tras obtener su nueva presea.
El jueves, en cuanto aseguró la victoria sobre Pérez, al hacer que describiera una vuelta completa hacia el exterior de la zona de combate, López tomó una bandera cubana, con la que se paseó orgulloso y feliz ante las aclamaciones del público en el Coliseo Miguel Grau del Callao.
Fue un festejo mucho más moderado que el del oro olímpico en Río de Janeiro 2016, cuando López cargó e incluso derribó a su entrenador, antes de enloquecer a la multitud con unos pasos de salsa.
“Me considero un ídolo por la entrega y disciplina que he tenido en todos los torneos, y porque casi en todos los eventos he sido el abanderado de mi delegación”, comentó el luchador, quien efectivamente desfiló en la ceremonia de inauguración del 26 de julio portando la enseña cubana.
La jornada en la lucha deparó también una presea de oro para Lissette Antes. La ecuatoriana había conseguido el bronce en Guadalajara 2011 y Toronto 2015 pero, hasta hace poco, no tenía esperanzas de mejorar esos resultados en Lima, por una serie de problemas de espalda que menoscabaron su desempeño.
“Increíble, no puedo creer que ahora esté aquí, con un oro panamericano después de lo que pasó en todo este tiempo”, comentó la luchadora de 28 años.
Permaneció casi tres años alejada de su deporte pero terminó imponiéndose en la modalidad libre y en el límite de los 57 kilogramos.
En cambio, una dolencia intermitente terminó por volverse insoportable para la judoca Pareto.
Afectada por una hernia cervical que en el pasado ya le dio problemas, la argentina y actual monarca olímpica se despidió sorpresivamente de los tatamis de Lima, sin pelear siquiera por lo que hubiera sido la cuarta presea continental en su carrera.
El dolor se acrecentó durante la semifinal panamericana, que la “Peque” perdió ante la cubana Vanesa Godínez. Luego, Pareto optó por no salir al combate por la medalla de bronce ante la mexicana Edna Carrillo, quien logró la presea sin lanzar una sola llave.
“Es a nivel medular, algo obstruye las cervicales y aprieta la médula y me duele”, dijo Pareto con lágrimas en los ojos. “Me da miedo porque hay algo ahí medio suelto. Por un momento pensé en salir a pelear por el bronce, pero cuando me paré para salir me mareé y mis entrenadores me vieron y juntos dijimos no”.
La costarricense Andrea Vargas conquistó el oro para Costa Rica en el atletismo panamericano, al imponerse en la final de los 100 metros con vallas. Es la primera mujer que alcanza para Costa Rica lo más alto del podio del atletismo en la historia de las justas continentales.
Antes, la nación centroamericana había festejado los logros panamericanos y olímpicos de su nadadora Claudia Poll. Ya un atleta costarricense había subido a lo más alto del podio en el atletismo panamericano masculino, Nery Brenes, con su oro en los 400 metros en Guadalajara 2011.
“Sé que todavía falta mucho más camino, pero estoy muy feliz”, dijo Vargas. “Es lo máximo a lo que se puede llegar a nivel americano”.
En la misma pista, Carlos Villarreal se convirtió en el primer mexicano en la historia que ha ganado una final de 1.500 metros en los Juegos Panamericanos, y se apoderó del oro con un tiempo de 3 minutos 39,93 segundos. La plata fue para el estadounidense John Gregorek, con 3:40,41 y el bronce para el canadiense William Paulson.
“Esto es muy especial para mí, para mi familia y para mi país”, declaró Villarreal a The Associated Press. “Vine preparado para batallar con todos los países de las Américas”.
Poco después, el colombiano Anthony Zambrano ganó la final de los 400 metros planos, mientras que los chilenos Gabriel Kehr y Humberto Mansilla hicieron el 1-2 en el lanzamiento de martillo.
La jornada en Lima arrojó también las siguientes noticias:
_La argentina Delfina Pognatiello ganó la final de los 800 metros y alzarse con su segundo oro en los Juegos Panamericanos.
_En el remo comenzaron las finales, y Argentina obtuvo un botín de dos oros y un bronce. Cristian Rosso y Rodrigo Murillo triunfaron en la modalidad de par de remos cortos. La otra medalla dorada para la delegación albiceleste llegó en la competición de cuatro remos.
_Levern Spencer, de Santa Lucía, logró la primera medalla para su país en estos juegos, un oro en el salto de altura. La plata fue para Priscilla Frederick, de Antigua y Barbuda, mientras que el bronce quedó en manos de Kimberly Willamson.