Tras la destitución del técnico Di Francesco por la eliminación de la Champions, el andaluz pone fin a su experiencia italiana.
Monchi ha decidido poner fin a su experiencia italiana como director deportivo de la Roma. La eliminación de los octavos de final de Champions a manos del Oporto y la destitución del técnico Di Francesco, una apuesta personal suya, han precipitado su decisión. El ambiente hostil contra su figura entre la hinchada romanista también ha formado parte del caldo de cultivo de su renuncia. El miércoles, en el aeropuerto de Oporto, una veintena de ultras se dirigieron a Monchi criticando su gestión y pidieron su dimisión. Según La Gazetta dello Sport, se vivieron fuertes momentos de tensión. La decisión se hará oficial en las próximas horas.
"Quiero agradecer al presidente Pallotta, a la gerencia, al personal, a los jugadores y partidarios por su apoyo. Le deseo a Roma los mejores éxitos para el futuro ", ha dicho Monchi en el escueto comunicado con el que la Roma ha hecho público el fin de la relación con el director deportivo. Además, el club romanista ha querido desear la mejor de las suertes a Monchi en sus próximos proyectos y ha anunciado que Frederic Massara se hará cargo a partir de ahora de la dirección deportiva.
Monchi firmó un contrato de cuatro temporadas en el verano de 2017, avalado por su trabajo en el Sevilla, que bajo su dirección firmó la etapa más brillante de su historia. Las semifinales de la Champions alcanzadas la temporada pasada han sido su mayor logro. Ahora, sin Champions y quintos en la Serie A, el andaluz se despide del conjunto romanista.
Además de meterse entre los cuatro mejores de la Champions, la temporada pasada, la primera de Monchi en Roma, el equipo giallorossi finalizó tercero en la Serie A, a 18 puntos de la Juventus, y fue eliminado por el Torino en octavos de final de la Coppa. Este año, la Roma marcha quinta en el campeonato doméstico, a tres puntos del cuarto puesto que da acceso a la Champions y a 28 de la Juventus. Además, cayó vapuleada por la Fiorentina en cuartos de final de la Coppa tras recibir una de las mayores goleadas de su historia (7-1).