Pernell Whitaker, un medallista de oro olímpico y campeón mundial en cuatro divisiones catalogado como uno de los mejores boxeadores defensivos en la historia, falleció tras ser atropellado por un auto en Virginia. Tenía 55 años.
La policía de Virginia Beach informó el lunes que Whitaker fue arrollado por el auto mientras caminaba la noche del domingo. El conductor del vehículo permaneció en el lugar del accidente, donde Whitaker fue declarado muerto. Las autoridades investigan las circunstancias que rodean su deceso.
El apodo de “Sweet Pea” (guisante de olor) le quedaba a la perfección. Whitaker fue un maestro en el arte de golpear y no ser golpeado, un pugilista zurdo que entraba y salía de la guardia y rara vez daba la oportunidad al rival de asestar un golpe pleno.
Obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, su debut en el boxeo profesional fue transmitido por televisión a nivel nacional y su primer combate por un título mundial fue en Francia, una derrota ante el campeón mexicano José Luis Ramírez que le costó el invicto en 1998.
Un año después cobraría revancha al superar al mexicano en su natal Norfolk, Virginia, para quedarse con el título ligero de la CMB.
Pero el estadounidense también fue víctima de uno de los más polémicos resultados en el boxeo, cuando un empate con Julio César Chávez permitió al mexicano mantener el invicto en un choque en los pesos medio ante más de 60.000 aficionados en el Alamodome de San Antonio en 1993.
Cuatro años después, Whitaker perdió en otra cerrada decisión frente a Óscar De La Hoya en Las Vegas, una pelea que muchos aficionados creyeron que había ganado.
Whitaker fue campeón del mundo en cuatro pesos, alzando el primero de esos cinturones en una victoria por decisión unánime sobre su compatriota Greg Haugen en 1989 en los ligeros, en una carrera profesional que se extendió por 17 años. Se fue del boxeo con un récord de 40-4-1 y tras descalabros sucesivos frente al puertorriqueño Félix “Tito” Trinidad y al mexicano Carlos Bojórquez _ante quien tuvo que abandonar por una fractura de clavícula.
En su primera aparición en las boletas fue elegido al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en 2006, al lado del panameño Roberto “Manos de Piedra” Durán y el mexicano Ricardo “Finito” López.
La ultima pelea importante de Whitaker sucedió casi al ocaso de su carrera, cuando Trinidad lo venció por decisión unánime en un combate en que el boricua retuvo su título mundial welter de la FIB en el Madison Square Garden de Nueva York, en febrero de 1999.
Tras su retiro, trabajó como entrenador de box en el área de Virginia Beach.
George Foreman , ex campeón mundial de peso completo, escribió en Twitter que Whitaker fue uno de los más grandes en el arte del boxeo.
“Cuando vi por primera vez a “Pernell Sweet Pea Whitaker” en el campamento de entrenamiento, fue como ver un gato con guantes de box”, manifestó Foreman. “El mejor equilibrio que haya visto en un boxeador”.
Kathy Duva, cuya compañía Main Events fue la promotora de todas sus peleas, recordó a Whitaker como una persona tan dulce como su apodo. La empresaria agregó que pese a que el boxeador ganó millones en el ring _seis millones tan solo por su pelea con De La Hoya_ al final se quedó con muy poco dinero.
“No era un derrochador. Era una persona muy modesta”, dijo Duva. “Pero fue alguien que ayudó a muchísimas personas por mucho tiempo”.