María Jesús Rosa, primera española en proclamarse campeona mundial de boxeo, falleció este martes a los 44 años.
Un cáncer traicionero, que apareció hace dos meses, acabó con la madrileña, que deja marido y dos hijos y una historia de superación detrás.
"Este combate me parece que ya no lo ganamos", le dijo el lunes a Kike Soria, el hombre en su esquina durante toda su carrera, que acudió a visitarla al hospital de La Paz, donde estaba internada.
"Nos estuvimos riendo aún así", recuerda el mánager.María Jesús Rosa fue cuatro veces campeona de Europa del minimosca (la primera en 2002) y ganó el cinturón mundial de la Womens International Boxing Federation (WIBF) en Alcobendas en noviembre del 2003, derrotando a la estadounidense Terry Moss.
La WIBF, con sede en Miami, era la única que otorgaba títulos mundiales femeninos, y todavía lo sigue haciendo.
Entonces, las cuatro organizaciones principales (CMB, FIB, AMB y OMB) no habían creado todavía divisiones femeninas."Fue una pionera absoluta, la que abrió el camino en una época en la que hacíamos locuras por boxear y hasta la Federación Española nos ponía problemas", explica Soria con cariño hacia una deportista que ahora seguía formando boxeadores amateur en el barrio de El Pilar, su barrio. Rosa fue la segunda española con licencia profesional (la primera fue la barcelonesa Esther Páez) y marcó la senda a otras como Soraya Sánchez, Loli Muñoz y la actual doble campeona mundial Joana Pastrana.
Rosa marcó un hito en septiembre de 2005 en Karlsruhe cuando boxeó, y perdió con mucha polémica por decisión dividida, contra Regina Halmich por el cetro mundial del mosca. "Un combate que vieron 20 millones de personas en Alemania y no se pudo seguir en España", apunta Soria. Fue su única derrota en 20 combates y decidió colgar los guantes.
Su cuerpo será trasladado este miércoles a las 09:00 al Tanatorio de Tres Cantos y será incinerada a las 15:00, el boxeo despedirá a su pionera con 12 toques de gong.