WASHINGTON (AP) — Aníbal Sánchez no es tan galardonado, o tan remunerado, como los otros tres miembros de la rotación de abridores de los Nacionales de Washington que ya han lanzado en esta Serie Mundial.
Sin embargo, lo único que ha hecho hasta ahora en la postemporada es acumular un registro de 1-0 con 0.71 de efectividad y llevar un juego sin hit hasta la octava entrada en su aparición más reciente.
El derecho venezolano de 35 años será el abridor de Washington en el tercer juego del viernes por la noche en contra de Zack Greinke, quien subirá a la loma por Houston e intentará evitar que los Astros caigan en desventaja de 0-3, un déficit que nunca se ha remontado en un Clásico de Otoño.
“Todos hablan de nuestros Tres Grandes”, de Max Scherzer, Stephen Strasburg y el abridor del cuarto juego Patrick Corbin, dijo el jueves el manager Dave Martínez, “pero Aníbal ha lanzado increíble. Nos da la oportunidad de ganar el juego en cada una de sus aperturas”.
Greinke, quien cumplió 36 años el lunes, ha tenido problemas esta postemporada con foja de 0-2 y 6.43 de carreras limpias en tres apariciones. A lo largo de su trayectoria en Grandes Ligas, tiene marca de 3-6 con 4.44 de efectividad en 14 apariciones de playoffs, ninguna de ellas en Serie Mundial.
La última vez que Sánchez lanzó, brilló al máximo de sus capacidades al admitir un imparable — al 27mo, y último, bateador que enfrentó — y otorgó una base por bolas para ayudar a Washington a derrotar 2-0 a los Cardenales de San Luis en el primer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
Eso fue el 11 de octubre, lo que significa que Sánchez tendrá 13 días de “descanso” entre aperturas, muchos más de los cuatro o cinco que recibe generalmente.
“He estado lanzado desde febrero. Tal vez desde enero. Así que no creo que es algo que me vaya a afectar ahora”, comentó Sánchez, quien tuvo pasó 10 días desde su última aparición de campaña regular y su salida en el tercer duelo de la Serie Divisional ante los Dodgers de Los Ángeles. “Por mí, el descanso está bien”.
Pero los descansos prolongados aparentemente no han sido un problema para Sánchez en el pasado.
A lo largo de su carrera, el venezolano tiene foja de 19-9 con 3.37 de carreras limpias, 8,2 ponches por cada nueve innings y la oposición le batea para .237 en 54 aperturas con seis o más días de descanso. Todas esas cifras son mejores que las que presume con cuatro o cinco días de reposo.
Ese patrón se prolongó en 2019, incluyendo un porcentaje de .186 de la oposición en cinco aperturas con al menos seis días de descanso, en comparación con .215 con cinco días entre salidas y .278 con cuatro o menos.
Su duelo con Greinke, quien terminó con marca de 8-1 en 10 aperturas de campaña regular con Houston desde que llegó procedente de los Diamondbacks de Arizona en un canje el 31 de julio, se presenta después de que los Nacionales castigaron a dos abridores de mayor renombre en esta Serie Mundial. Scherzer ganó el primer juego ante Gerrit Cole — en un juego en que Corbin, usualmente abridor, retomó labores de relevista por Washington — y Strasburg se impuso en el segundo encuentro a Justin Verlander.