John Herdman, el técnico que tiene a Canadá al borde de su primera Copa Mundial en 36 años, es un inglés que nació cerca de Newcastle y obviamente entiende mucho sobre el ambiente futbolero.

Así que lo pudo palpar durante el último partido como local de la selección. Y el hecho le conmovió.

En una tarde de invierno canadiense, de esas con frío que se siente hasta los huesos, el autobús que trasladaba a la selección fue recibido en el estadio de Hamilton en medio de vítores, serpentinas y bengalas de los aficionados.

“Era lo que soñaba”, dijo Herdman. “Fue la primera vez que realmente sentí que vivo en un país futbolero. Fue fantástico. Tiraban bengalas. Fue como ver a Liverpool previo a un partido de la Champions”.

Canadá acabó imponiéndose 2-0, la gran victoria del pleno de tres en una triple fecha que le consolidó en la cima de las eliminatorias de la CONCACAF rumbo al Mundial de Qatar.

También ratificó el cambio de paradigma en la confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe. Súbitamente, Canadá — único invicto tras 11 partidos —manda en la región por delante de México y Estados Unidos, las potencias tradicionales. Puede presumir de victorias de local contra ambos y empates a domicilio.

Todo le salió a pedir de boca a los canadienses en esta triple fecha, sacando victorias 2-0 en sus visitas a Honduras y El Salvador.

El triunfo ante Honduras incluyó un gol antológico de Jonathan David, quien amansó un pase largo con el pecho, acomodó el balón on un toque de cabeza y finalmente lo punteó a la salida del arquero. La victoria sobre El Salvador será recordada por el gol de carambola de Atiba Hutchinson, muestra de que este equipo está tocado con una varita.

Mucho más admirable es que embolsaron el puntaje perfecto en esta triple fecha a pesar de la ausencia de Alphonso Davies, su máxima figura que no pudo jugar al estar recuperándose una leve miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) tras una infección de COVID-19.

Tampoco fue que Davies pasase inadvertido. El lateral izquierdo y extremo del Bayern Múnich lució con sus celebraciones de los goles en Twitch, la plataforma para streaming de videojuegos.

Por lo pronto, Canadá tiene asegurado el boleto para el repechaje intercontinental. Podría certificar el pase directo a Qatar el próximo mes, ya sea con un triunfo en Costa Rica o el empate junto a una igualdad o derrota de Panamá frente a Honduras.

Pensar que pudieron quedarse al margen de la fase final de la CONCACAF de no haber sido por la pandemia. Con el viejo formato, los seis primeros de la confederación en el ranking de la FIFA disputarían 10 duelos.

Canadá estaba séptima. La CONCACAF decidió expandir la última ronda a un octagonal, aumentando a 14 la cantidad de partidos. Los canadiense se colaron en esta instancia tras superar dos etapas previas, dejando en el camino a seleccionados del Caribe.

Y el futuro es radiante para un equipo que será coanfitrión del Mundial de 2026, junto a México y Estados Unidos.

Davies, de 21 años, lidera una talentosa camada de jugadores que brillan en clubes europeos. Los atacantes Jonathan David (Lille) y Tajon Buchanan (Brujas) tienen 22, mientras que el volante Stephen Eustaquio (Porto) ha cumplido 25.

“Lo que marca la diferencia entre Canadá y los demás es la calidad de sus delanteros, la facilidad que tienen para definir las pocas ocasiones que crean”, expresó el seleccionador estadounidense Gregg Berhalter.

Herdman, quien dos décadas atrás se fue de Inglaterra rumbo a Nueva Zelanda en busca de oportunidades como entrenador, ya dirigió a Canadá en un Mundial. Lo hizo al frente de la selección femenina en la cita de 2015 y también al equipó que ganó el bronce olímpico en 2012 y 2016.

Tomó las riendas del equipo masculino en 2018, cuando figuraba en el 94to peldaño del ranking de la FIFA, entre Gabón y las Islas Faroe.

“Aquí la gente siempre tenía que lucir camisetas de Italia, Serbia o Grecia. Ya no”, dijo sobre el entusiasmo que impera en el país. “Es lo que nos habíamos propuesto, que ahora se pongan la camiseta canadiense y sentir orgullo por nosotros”.

Después del duelo contra Costa Rica, los canadienses recibirán a Jamaica y cerrarán en Panamá.

Y quieren ir a Qatar como los patrones de la CONCACAF.

“Estamos bien encarrilados. Queremos ser una nueva Canadá y que el mundo se fije en nosotros”, dijo Herdman.