SAO PAULO (AP) — La policía federal de Brasil investiga a cuatro futbolistas de Argentina por presuntamente brindar información falsa al llegar a Sao Paulo para un partido de las eliminatorias de la Copa del Mundo.
El choque Brasil-Argentina el domingo fue interrumpido tras disputarse siete minutos cuando agentes de la agencia sanitaria de Brasil, Anvisa, insistió que debían llevarse Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovanni Lo Celso y Cristian Romero — todos de clubes ingleses — al aeropuerto por no haber cumplido con los protocolos establecidos ante la pandemia de coronavirus.
Anvisa aseguró que la selección de Argentina sabía desde el sábado que los cuatro futbolistas — tres fueron titulares — no debían jugar por haber estado en el Reino Unido en los 14 días previos a su arribo, pero que no informaron eso a las autoridades brasileñas como es requerido. Todo visitante procedente del Reino Unido debe cumplir una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel.
La policía federal brasileña confirmó el lunes a The Associated Press fueron notificados que debían salir del país la noche del domingo, y que tenían que rendir declaraciones escritas a las autoridades. Viajaron con el resto de la selección a Buenos Aires esa misma noche. El partido no se pudo reanudar.
El seleccionado albiceleste informó el lunes que los cuatro jugadores fueron liberados para reincorporarse con sus clubes de la Liga Premier: Martínez y Buendía con Aston Villa, y Lo Celso y Romero con Tottenham.
El director de Anvisa, Alex Campos, aseguró que Argentina “reiteradamente hizo caso omiso de las recomendaciones de la agencia”.
“Fueron informados la mañana del sábado de que los jugadores ingresaron al país con información falsa”, dijo Campos a SporTV. “Ahí mismo pudimos deportarlos. Pero recomendamos la cuarentena. Hubo otra reunión en la tarde, el mismo mensaje. Y luego el domingo en la mañana nos percatamos que estuvieron entrenando”.
“Nunca tuvimos la intención de interrumpir el partido. Se nos impidió actuar hasta que el partido comenzó. Nuestro único objetivo era llevarnos a los jugadores que desafiaron las regulaciones brasileñas”, dijo Campos. “El partido pudo seguir, la interrupción fue una decisión de las dirigentes. Argentina quiso meterle presión a las autoridades brasileñas y decidieron irse al no poder contar con esos jugadores”.
Campos también aseveró que los cuatro jugadores rechazaron firmar una notificación sobre el incidente antes de irse.
La AP tuvo acceso a dos documentos de la Confederación Brasileña de Fútbol, fechados el 5 de julio y 2 de septiembre, en los que se mencionan las nuevas restricciones en vigor desde el 23 de junio para viajeros que estuvieron en el Reino Unido dos semanas antes del arribo.
Los documentos fueron dirigidos a José Astigarraga, el secretario general de la CONCACAF, con copias a las federaciones de Argentina y Perú. Brasil recibirá a Perú el jueves por las eliminatorias.
La documentación consigna las nuevas restricciones y también advierte de la posibilidad de solicitar permisos especiales al gobierno de Brasil. La Casa Civil indicó en un comunicado que no había recibido solicitudes de exenciones por parte de entidades futbolísticas.
Los argentinos sostienen que cumplieron con todos los protocolos. El plantel llegó a Brasil la mañana del viernes procedente de Caracas tras una victoria 3-1 ante Venezuela la noche previa.
La FIFA también inició una investigación y que recibió el acta del árbitro, remitiéndola a su comité disciplinario.
La entidad rectora del fútbol manifestó en un comunicado que “lamenta las escenas que precedieron la suspensión del partido” y añadió que la información ”será analizada por los órganos disciplinarios competentes y una decisión se tomará a su debido tiempo”.