MADRID (AP) — El presidente de La Liga española, Javier Tebas, testificó el jueves en un juicio por el supuesto amaño de un partido, y dijo que fue un exfutbolista quien le dijo que el resultado de ese cotejo fue arreglado.
El caso se relaciona con un encuentro de la primera división entre Levante y Zaragoza, a finales de la temporada 2010-11. Los fiscales consideran que hay evidencias de que se pagaron 965.000 euros (casi un millón de dólares) a los jugadores de Levante para que perdieran el duelo de la última fecha de la campaña.
Zaragoza ganó por 2-1 para salvarse del descenso, al que fue condenado Deportivo La Coruña.
Tebas se negó a revelar el nombre del jugador que hizo la acusación. Se limitó a decir que militaba en el Zaragoza y no quería que se le vinculara con la pesquisa por temor a represalias.
Asimismo, Tebas mencionó que el futbolista no identificado era entonces cliente de su despacho de abogados.
Tebas, quien asumió como presidente de La Liga en 2013, relató que le había advertido sobre el asunto a Quico Catalán, entonces presidente de Levante.
Más tarde, Catalán testificó también y negó recordar que Tebas le hubiera llamado para advertirle del supuesto intento por amañar el partido.
La semana pasada, los abogados y algunos jugadores del Zaragoza solicitaron infructuosamente que se anulara el juicio. Afirmaron que Tebas violó el privilegio entre abogado y cliente cuando La Liga planteó la acusación ante las autoridades.
Más de 40 personas han sido acusadas y han comparecido ante un juez en Valencia, incluidas decenas de jugadores y el mexicano Javier Aguirre, quien era técnico del Zaragoza en el momento del supuesto amaño.
Los acusados podrían enfrentar hasta dos años de prisión y seis años de suspensión de cualquier actividad relacionada con el fútbol si se les halla culpables. Todos han negado haber cometido cualquier tipo de ilícito.
Entre los 36 jugadores acusados figuran Ander Herrera, quien milita actualmente en el París Saint-Germain; Vicente Iborra, exvolante del Leicester; Gabi Fernández, excapitán del Atlético de Madrid; el argentino Leonardo Ponzio, mediocampista de River Plate; el zaguero serbio Ivan Obradovic; el ecuatoriano Felipe Caicedo, ariete de la Lazio; el zaguero italiano Maurizio Lanzaro, y el delantero uruguayo Cristhian Stuani.
De acuerdo con la fiscalía, los jugadores de los dos equipos estaban al tanto del amaño. Se habrían encontrado evidencias de que el dinero fue transferido a los jugadores de Levante tras analizar las declaraciones tributarias y las transacciones bancarias de aquellas fechas.
Un tribunal inferior había archivado el caso, que sin embargo fue reabierto el año pasado, tras una apelación de fiscales en Valencia, donde juega el Levante y donde se disputó el encuentro.
Incluso si se les halla culpables, es difícil que los acusados vayan a prisión. Las sentencias de dos años o menos para personas no reincidentes suelen quedar suspendidas en España.
Zaragoza volvió a la segunda división en 2014. Levante juega actualmente en la máxima categoría.