YEDA, Arabia Saudita (AP) — Un derbi de Madrid definirá la primera Supercopa Española que se juega en Arabia Saudita.
El Atlético de Madrid le volteó al marcador al Barcelona con dos goles en el último tramo para vencerle el jueves por 3-2 y citarse con el Real Madrid por el título del renovado torneo.
En un frenético segundo tiempo, el penal ejecutado por Álvaro Morata y el tanto del delantero argentino Ángel Correa en los últimos 10 minutos le dieron la victoria al Atlético.
El Madrid venció 3-1 al Valencia en la primera semifinal que se jugó el miércoles en el estadio Rey Abdalá
Los equipos de la capital española se citan en la final de este año debido a un cambio de formato que creó un “Final Four” y añadió dos plazas adicionales a la competición. Con el previo formato, sólo el campeón de La Liga — Barcelona — y el ganador de Copa del Rey — Valencia — habrían disputado el título.
“El Barça tuvo ocasiones de gol y goles, pero en el minuto 75 apareció lo que siempre tiene este equipo: el corazón, la garra, el creer, el buscar y ante una situación que parecía de difícil a imposible apareció la sensación de que si empatábamos podíamos ganar, y así pasó”, destacó el técnico colchonero Diego Simeone.
En la otra verada, la derrota podría darle alas a las dudas sobre la continuidad de Ernesto Valverde como técnico del Barcelona.
“Sabemos cómo es el fútbol y que hay inestabilidad permanente en los equipos cuando no hay resultados o cuando pierdes. Ahora hemos perdido y supongo que se hablará de esto, pero yo me dedico a lo mío”, afirmó Valverde.
Autor del primer gol azulgrana, Lionel Messi se expresó en la misma sintonía que su entrenador: “Es normal que, cuando hay derrota, la gente diga cosas”.
“Fuimos muy superiores en 80 minutos y por errores nuestros le generamos contras”, señaló el astro argentino. Entregamos dos goles, prácticamente, y en 10 minutos voltearon el resultado. Más allá de si fue justo o no, lo perdimos”.
El Barcelona fue claro dominador durante casi todo el partido frente a un rival muy cauto.
Pero el Atlético se despabiló tras el descanso, adelantándose cuando apenas habían transcurrido 20 segundos en el segundo tiempo con el tanto del recién ingresado Jorge “Koke” Resurrección.
La reacción azulgrana no tardó y se puso arriba 2-1 mediante los goles de Messi y Antoine Griezmann a los 51 y 62 minutos, respectivamente.
Messi definió con un remate bien medido entre dos defensores en medio del área. Griezmann puso en ventaja a su equipo con un cabezazo tras el rebote dejado por el arquero colchonero Jan Oblak tras rechazar un disparo de Luis Suárez.
La superioridad azulgrana no aflojó, pero el videarbitraje les anuló un par de goles. El primero fue uno de Messi debido a una mano poco antes del gol de Griezmmann y el otro fue Gerard Piqué tras una posición adelantada de Arturo Vidal a los 73.
El Atlético tomó aliento y fue letal en el tramo final.
“Tras el segundo gol anulado de ellos, de la frustración nuestra pasó a la frustración de ellos, y nuestra ilusión fue su decepción”, sostuvo Simeone.
Morata convirtió un penal a los 82 minutos luego que el arquero azulgrana Neto derribó al delantero Víctor “Vitolo” Machín al quedar en un mano a mano.
Cuatro minutos después, los colchoneros consiguieron la segunda remontada del partido en un fulminante contragolpe. Correa no perdonó al prender un rebote dejado por Neto.
“Por suerte pudimos revertir la situación y nos quedamos con esta victoria que es muy importante”, dijo Correa. “Siempre fuimos por el partido, queríamos ganar y lo hemos conseguido”.
La Federación Española trasladó la Supercopa a Arabia Saudí como parte de un contrato de tres años que, según versiones de prensa, firmó por 120 millones de euros (134 millones de dólares).
Esta medida fue criticada por activistas de derechos humanos, y se tomó pese a que el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin había advertido a los clubes europeos no jugar en países “donde los derechos básicos de las mujeres no fuesen respetados”.
Amnistía Internacional organizó una pequeña protesta pacífica el miércoles, frente a la embajada saudí en Madrid, a fin de exigir la liberación de mujeres activistas que han luchado por sus derechos en la nación árabe.