BUENOS AIRES (AP) — El equipo brasileño Botafogo podría darle a su dueño John Textor su mayor éxito futbolístico hasta ahora si vence al Atlético Mineiro en la final de la Copa Libertadores el sábado.
El empresario estadounidense también es propietario de varios equipos de fútbol europeos, pero ha sido objeto de numerosas críticas por parte de los aficionados de ese país debido a sus dificultades financieras y sus malos resultados. También ha recibido críticas en Brasil , tras hacer acusaciones no probadas sobre amaños de partidos cuando el Botafogo desperdició una ventaja de 13 puntos y perdió el título de liga el año pasado.
Ver al Botafogo levantar su primer título continental sería un triunfo raro.
El Botafogo descendió de la liga brasileña en 2020, pero ha vuelto a cobrar protagonismo con la inversión de Textor. Formó parte de una ola de propietarios extranjeros que llegaron al fútbol brasileño después de que un cambio de ley en 2021 allanara el camino para las inversiones privadas.
Textor's Eagle Football también posee el Crystal Palace de la Premier League, el club francés Lyon y el RWD Molenbeek de Bélgica.
En el Botafogo, ha gastado mucho dinero en fichajes estrella como el centrocampista argentino Thiago Almada por 25 millones de dólares y el extremo Luiz Henrique por 21 millones de dólares. El equipo también está a punto de ganar la liga brasileña por primera vez desde 1995, después de volver a la cima de la tabla con una victoria por 3-1 en Palmeiras el martes. Una victoria en Internacional la próxima semana podría asegurar el trofeo doméstico para el equipo con sede en Río de Janeiro.
El entrenador portugués del equipo, Arthur Jorge, que llegó al club en abril, insistió en que no tiene ninguna presión de cara a la final.
“Estoy viviendo una aventura que ha sido extraordinaria”, dijo Jorge.
De ganar Botafogo, Jorge se uniría a sus compatriotas Jorge Jesús (Flamengo 2019) y Abel Ferreira (Palmeiras en 2020 y 2021) como técnicos europeos con un título de Copa Libertadores.
Sin embargo, Botafogo no podrá contar con el lesionado delantero Júnior Santos, que es el líder goleador de la competición con nueve goles pese a no haber jugado desde que se sometió a una cirugía en su pierna izquierda en julio, antes de los octavos de final.
El Atlético Mineiro también tiene como propietario al millonario brasileño Rubens Menin, un magnate de la construcción. El club con sede en Belo Horizonte ganó su primer y único título de la Copa Libertadores en 2013, tras una tanda de penales contra el Olimpia de Paraguay.
Y mientras Botafogo está en su mejor momento, Mineiro no ha ganado ninguno de sus últimos 10 partidos desde que venció a River Plate en el partido de ida de las semifinales de la Libertadores. Eliminó al campeón defensor Fluminense de Brasil en los cuartos de final.
Mineiro contará con el veterano delantero Hulk, de 38 años, y su compañero de ataque más joven, Paulinho —cedido por el Bayer Leverkusen— para romper la defensa del Botafogo. Hulk lleva cuatro asistencias en esta edición de la Copa Libertadores.
El club también cuenta con la experiencia del centrocampista Gustavo Scarpa y del centrodelantero Deyverson, quienes ganaron la competición con Palmeiras en 2021.
“Vamos a Buenos Aires con la fe y la convicción de que vamos a ganar”, afirmó el entrenador Gabriel Milito, que puede convertirse en el primer argentino en ganar el trofeo con un equipo brasileño. “Tenemos que jugar la final con mucho coraje, con mucha confianza. Sabemos que tenemos que neutralizar muy bien el juego ofensivo de ellos y también tenemos que generar peligro a través del nuestro”.
Quien gane en el Estadio Monumental de Núñez de Buenos Aires le dará a Brasil su sexto título consecutivo de la Copa Libertadores y el 24º de la historia, sólo uno menos que el anfitrión Argentina.
Decenas de autobuses partieron desde Río de Janeiro, Belo Horizonte y otras ciudades de Brasil a principios de semana llenos de fanáticos que iban a ver el partido en la capital argentina.
El ganador recibirá un premio en metálico de 23 millones de dólares y un lugar en el Mundial de Clubes que se disputará el año que viene en Estados Unidos.
Savarese informó desde Sao Paulo.
El periodista de AP Marcelo Androetto contribuyó a este informe.
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Por DEBORA REY y MAURICIO SAVARESE
(Foto AP/Matilde Campodonico)