TOKIO (AP) — La “Terminator” australiana acabó con el dominio de Katie Ledecky en los Juegos Olímpicos.
Ariarne Titmus alcanzó y superó a Ledecky para quedarse con una de las competencias más anticipadas de la justa olímpica, colgándose el oro el lunes con el segundo mejor tiempo de la historia.
Titmus, quien se encontraba casi un cuerpo detrás de la estadounidense luego de cuatro de las ocho vueltas en los 400 metros libres, aceleró en los últimos 100 metros para terminar con un tiempo de 3 minutos 56,69 segundos.
Ledecky era la campeona olímpica defensora y poseedora del récord mundial. Se conformó con la plata en esta ocasión con 3:57,36, el cuarto mejor crono de la historia.
“Luché con uñas y dientes”, dijo Ledecky. “Ella definitivamente tuvo una competencia muy inteligente. Estuvo muy controlada desde el principio. Me sentía bien y fuerte y di la vuelta en los 300 y pensé, ‘oh, está aquí’”.
Y entonces desapareció.
Por primera vez en su brillante carrera olímpica, Ledecky probó el sabor de la derrota, superada por una australiana que dejó en claro que la estrella estadounidense no puede intimidarla.
“Es surreal”, reconoció Titmus. “Es increíble cuando haces un enorme plan en torno a algo. Probablemente es lo más grande que puedas alcanzar en tu carrera deportiva, así que no lo puedo creer”.
Nadie más estuvo siquiera cerca. El bronce fue para la china Li Bingjie con 4:01.08.
TOKIO (AP) — En unos Juegos Olímpicos que buscan establecer el máximo nivel en estándares televisivos, el jefe de transmisión de Tokio 2020 está tratando de eliminar las imágenes hipersexualizadas de las deportistas.
“Atractivo deportivo, no atractivo sexual” es uno de los mantras que defienden los responsables olímpicos en un esfuerzo por alcanzar la igualdad de género en el campo de juego y en la pantalla.
“En nuestra cobertura no verá algunas cosas que hemos visto en el pasado, con detalles y planos cortos de partes del cuerpo”, explicó el lunes el director ejecutivo de Olympic Broadcasting Services (OBS), Yiannis Exarchos.
Esto puede ser complicado con la tecnología de punta que se emplea en los deportes y con disciplinas como el voleibol de playa, la gimnasia, la natación y el atletismo, donde los uniformes de las atletas suelen ser escasos.
Las gimnastas de Alemania enviaron un mensaje en contra de los uniformes que creen que explotan su sexualidad al competir en Tokio con uno que les cubre las piernas hasta el tobillo.
Fuera del ámbito olímpico, este mes, las jugadoras de balonmano playa de Noruega se negaron a disputar una prueba europea en biquini y en su lugar utilizaron pantalones cortos ceñidos. Fueron multadas por infringir las normas de vestimenta.
El Comité Olímpico Internacional no gestiona este tipo de normas para los deportes individuales, pero sí es el responsable de la agencia OBS y controla las imágenes que se emiten desde Tokio para el mundo.
“Lo que podemos hacer es asegurarnos de que nuestra cobertura no destaque de ninguna forma especial lo que la gente lleva puesto”, añadió Exarchos.
Para lograrlo, el COI actualizó sus “directrices de representación” para todos los deportes olímpicos y los titulares de los derechos para unas emisiones “igualitarias y equitativas” de las competencias.
Los consejos incluyen “no centrarse de forma innecesaria en la apariencia, la vestimenta o las partes íntimas del cuerpo” y retocar o eliminar “problemas con el vestuario (...) para respetar la integridad del deportista”.
TOKIO (AP) — Cate Campbell era una prodigio de 17 años cuando aprendió a la fuerza de los peligros a la hora de calentar en las máximas competiciones de la natación.
Fue la lección que recibió tras un choque de cabezas con Michael Phelps.
“Iba a todo vapor con una brazada mariposa por el lado equivocado del carril. Chocó directo conmigo que estaba nadando espalda”, evocó Campbell sobre el incidente en el mundial de natación de 2009 en Roma. “Mucha velocidad y potencia en lo que hacía. Lo que pasa es que era alguien que nada muy rápido”.
Campbell salió con el cuello casi inmóvil con tres vértebras golpeadas y una enorme hinchazón en su cabeza.
En sus cuartos Juegos Olímpicos y con cinco medallas en su palmarés, Campbell se sabe de memoria la regla más importante del calentamiento.
“Todos tienen que velar por tus intereses”, afirmó en una entrevista. “A veces es una pesadilla.. Acabas tocando a gente enfrente tuyo, sus pies, o que alguien te toca tus pies. Todo el mundo nada por encima de los de pecho, quienes son un auténtico riesgo”.
Con cientos de nadadores buscando abrirse espacio al mismo tiempo, zambulléndose a la piscina sobre otros, usando snorkels, tablas y otra parafernalia, la rutina puede describirse como caos organizado.
Algo así como el cruce de Shibuya, la emblemática intersección de Tokio que miles de personas atraviesan al mismo tiempo rumbo a diversas direcciones.
En medio de una pandemia, el calentamiento podría ser un peligro para la salud.
TOKIO (AP) — Polémicos, a puerta cerrada y con un año de atraso, los Juegos de Tokio finalmente levantan el telón la noche del viernes, un despliegue multinacional de los mejores deportistas de un planeta fragmentado por un virus — y un evento impregnado por el lastre político y médico de una pandemia que no da tregua y cuya presencia acosa cada rincón olímpico.
Con una ceremonia de apertura realizada en estadio nacional prácticamente vacío, huérfano de la energía de una multitud, los primeros Juegos en pandemia en un siglo se pusieron en marcha el viernes, bajo el rechazo mayoritario del país anfitrión. El recelo y la indignación han amenazado con ensombrecer toda la pompa y encendida retórica sobre el deporte y la paz, el sello distintivo de las justas.
Al anochecer dentro del estadio, una ceremonia meticulosamente coreografeada para la televisión buscó mostrar que los Juegos — y su espíritu — era una realidad.
Un luz azul cubrió sobre las gradas vacías y la música a todo volumen enmudeció los gritos de manifestantes afuera del recinto que clamaban por la cancelación de los Juegos — un sentimiento fuerte en el país. Fuegos artificiales iluminaron el cielo. En forma de octágono, la tarima evocó el emblemático Monte Fuji.
Los organizadores guardaron un minuto de silencio por todos los fallecidos de COVID,. Al ponerle pausa a la música, el ruido de las protestas afuera hizo eco en la distancia.
Esos gritos plantearon una pregunta fundamental en estos Juegos mientras Japón y buena parte del resto del mundo padecen el azote de una pandemia que se extiende a su segundo año y arrojó cifras récord de contagios en Tokio esta semana: ¿Será eso suficiente?
TOKIO (AP) — Con seis titulares que venían de disputar el Campeonato Europeo, España no pudo pasar del empate 0-0 con Egipto al salir a escena por primera vez en el fútbol masculino de los Juegos Olímpicos.
Aparte de un resultado inesperado, España salió muy tocada por las lesiones que sufrieron dos piezas importantes en su ensamblado: el volante Dani Ceballos y el defensor Óscar Mingueza debieron retirarse en el primer tiempo. Ceballos padeció un fuerte golpe en la tobillo tras una dura entrada de Taher Mohamed y Mingueza no pudo seguir por un problema muscular.
“Tenemos que esperar la evolución de los dos jugadores, pero no tiene buena pinta”, dijo el técnico español Luis de la Fuente. “Estamos muy preocupados porque pueden ser lesiones de importancia”.
Previo a las lesiones, España ejerció un dominio avasallador en la primera parte frente a un rival africano que propuso poco.
Ceballos estrelló un remate desde fuera del área contra el poste. El volante de 24 años del Real Madrid es uno de los tres refuerzos mayores de edad que fueron convocados.
España también contó con media docena de jugadores que formaron parte del equipo que hace dos semanas alcanzó las semifinales de la Euro 2020: el arquero Unai Simón, los zagueros Eric García y Pau Torres, el volante Pedri, y los atacantes Dani Olmo y Mikel Oyarzabal.