JERUSALÉN (AP) — Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo para un alto el fuego de cuatro días en la devastadora guerra en Gaza, acompañado de la liberación de docenas de rehenes capturados por el grupo insurgente a cambio de prisioneros palestinos encarcelados en Israel, según reportaron los mediadores el miércoles.
La tregua es el mayor avance diplomático desde que el asalto de Hamás al sur de Israel el pasado 7 de octubre inició una guerra que ha arrasado amplias zonas de Gaza y elevó el temor a un conflicto más amplio en Oriente Medio.
Qatar, que ha desempeñado un papel clave como mediador con Hamás, anunció el acuerdo pero no indicó cuándo entrará en vigor. Los 50 rehenes serán liberados por fases, a cambio de lo que Hamás dijo que serían 150 palestinos presos en Israel.
Ambos bandos dejarán libres a mujeres y niños primero, y la ayuda humanitaria que llega al sitiado enclave aumentará, apuntaron los funcionarios.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó que el gobierno aprobó el acuerdo tras una reunión de seis horas y dijo que la guerra contra Hamás se reanudará una vez que expire la tregua.
“Estamos en guerra, y continuaremos la guerra”, declaró el mandatario. “Continuaremos hasta lograr todos nuestros objetivos”, incluyendo la puesta en libertad de todos los capturados.
Residentes en la Ciudad de Gaza contaron que los combates allí se intensificaron durante la madrugada con disparos, artillería pesada y ataques aéreos sobre los vecindarios del centro.
“Están locos. Parece que quieren avanzar antes de la tregua”, afirmó Nasser al-Sheikh, quien se refugia con sus familiares en el barrio de Sheikh Radwan.
El anuncio culminó semanas de negociaciones indirectas encabezas por Qatar entre Israel y Hamás, el grupo islamista que gobierna la Franja desde hace 16 años. Estados Unidos y Egipto también participaron en las conversaciones intermitentes para liberar a algunos de los alrededor de 240 rehenes capturados por Hamás y otros insurgentes durante su incursión del 7 de octubre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el acuerdo y dijo que Netanyahu se ha comprometido a respaldar la “pausa prolongada” para garantizar la puesta en libertad de los rehenes y el envío de ayuda humanitaria a Gaza.
El primer ministro y jefe de la diplomacia de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, apuntó que esperaba que el acuerdo llevase a un alto el fuego permanente y a “conversaciones serias” para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos.
Israel dijo que la tregua se prolongaría un día más por cada 10 rehenes adicionales liberados por Hamás, mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja apuntó que está listo para ayudar en cualquier canje.
A medida que se conozca el alcance total de la devastación y los rehenes queden libres, podría aumentar la presión para que Israel ponga fin al conflicto sin lograr su objetivo de aplastar a Hamás.
Un ataque aéreo nocturno alcanzó un edificio residencial en Jan Yunis, en el sur, y mató a 17 personas, entre las que había menores, según Ahmad Balouny, un familiar de las víctimas. Un reportero de The Associated Press vio cómo se sacaban los cadáveres de dos niños de entre los escombros, uno de ellos con quemaduras graves.
Pese a la destrucción generalizada en toda la Franja y a la muerte de miles de civiles gazatíes, es posible que el líder de Hamás, Yehya Sinwar, presente la liberación de los prisioneros — considerados por la mayoría de los palestinos como héroes de la resistencia contra la ocupación — como un gran logro y se declare victorioso si la guerra termina sin que sean desalojados del poder.
En un comunicado el miércoles, Hamás dijo que se permitirá la entrada de cientos de camiones cargados con ayuda humanitaria — incluyendo combustible — a Gaza y que la aviación israelí dejará de sobrevolar el sur del enclave mientras dure la tregua de cuatro días, y durante seis horas al día en el norte.
La guerra estalló a principios de octubre cuando varios miles de insurgentes de Hamás superaron las sólidas defensas israelíes e irrumpieron en el sur del país, matando a al menos 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de capturar a docenas más. Israel respondió con semanas de devastadores bombardeos aéreos sobre el norte del territorio, seguidos de una invasión terrestre.
Más de 11.000 palestinos han muerto durante la campaña israelí, de acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí, gestionado por Hamás. Los funcionarios no distinguen entre víctimas civiles e insurgentes, aunque alrededor de dos tercios de los fallecidos han sido identificados como mujeres y menores.
La invasión ha causado una enorme destrucción en el norte de la Franja, incluida la Ciudad de Gaza, ha desplazado a más de 1,7 millones de personas y ha provocado una grave escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos en todo el enclave. Israel suspendió todas las importaciones de combustible al inicio del conflicto, lo que provocó un apagón en todo el territorio.
Israel ha rechazado las crecientes críticas internacionales y prometió seguir adelante hasta que destruya las capacidades militares de Hamás y todos los rehenes queden libres.
Goldenberg informó desde Tel Aviv, Israel, y Magdy desde El Cairo, Egipto. Los periodistas de The Associated Press Najib Jobain en Jan Yunis, Franja de Gaza; Wafaa Shurafa en Deir al-Balah, Franja de Gaza, y Jon Gambrell en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, contribuyeron a este despacho.
BY JOSEF FEDERMAN, TIA GOLDENBERG AND SAMY MAGDY
(AP Foto/Ariel Schalit)