SAN JOSÉ (AP) — El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, aseguró el jueves que su país trabaja en la búsqueda de los 18 votos necesarios para lograr que la Organización de Estados Americanos (OEA) dé apoyo al líder opositor venezolano, Edmundo González, reconocido como presidente electo por varios gobiernos del continente.
Chaves recibió a González en la Casa Presidencial en la capital San José, en una etapa más de la gira latinoamericana que el opositor inició antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro de la semana pasada.
González, que presentó pruebas creíbles de su victoria en las elecciones de 2024, prometió regresar al país para tomar el poder, pero cambió sus planes alegando que no había condiciones de seguridad para retornar a Venezuela. Maduro inició oficialmente su tercer mandato de seis año el viernes de la semana pasada, desinflando las aspiraciones de la oposición.
Durante la conferencia de prensa ofrecida en Costa Rica tras el encuentro con González, Chaves explicó que se necesitan al menos 18 votos de los 32 países que integran la OEA para que haya un pronunciamiento de esta organización sobre el caso de Venezuela.
Sin embargo, mencionó que el “régimen” de Maduro cuenta con los recursos necesarios para comprar los votos de algunos países pequeños y evitar este pronunciamiento.
“Costa Rica no afloja y este gobierno no afloja, pero hasta ahora hay bloqueos de un grupo grande de países pequeños”, aseguró el mandatario, sin dar detalles de a qué naciones se refería.
El opositor venezolano ha recibido pronunciamientos de respaldo de Estados Unidos, la Unión Europea, organismos como la OEA y países latinoamericanos como Argentina, Perú, Uruguay, Chile, Panamá o Ecuador. Observadores internacionales en las elecciones de julio del año pasado como el Centro Carter y de la ONU avalaron las actas que González presentó para demostrar que había habido fraude electoral y que ganó a Maduro por 2 a 1.
Tras su cita con el presidente costarricense, González agradeció al gobierno y al pueblo de Costa Rica por la acogida, al tiempo que aseguró que el país centroamericano ha sido siempre sinónimo en la región de “paz, de civismo y democracia”.
González alertó sobre las corrientes populistas que recorren el continente y que terminan tomando el poder por mecanismos legítimos. Mencionó “el socavamiento de las democracias a través de mecanismos formalmente democráticos, pero urdidos para debilitar el Estado de derecho, limitar el régimen de libertades e impedir una sana alternabilidad de poder”.
El líder opositor recordó que Venezuela ha visto salir de su territorio a más de ocho millones de personas, una cuarta parte de su población, por lo que aspira a restituir su democracia y propiciar el regreso de estos venezolanos a su patria.
“Esa pesadilla pronto va a terminar, nomás cese la dictadura que vive Venezuela, serán miles los que retornen a Caracas”, agregó.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Ministros y representantes de México y nueve países de Latinoamérica y el Caribe iniciaron el jueves un encuentro de dos días en la capital mexicana para definir acciones conjuntas ante las posibles deportaciones masivas que podría implementar Donald Trump, que asumirá la presidencia de Estados Unidos la próxima semana.
A la reunión promovida por el gobierno mexicano asistieron representantes de Belice, Brasil, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en un comunicado.
La mayor parte de los migrantes que atraviesan el territorio mexicano en su ruta hacia Estados Unidos provienen de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Cuba y Haití, entre otros.
Durante el encuentro se prevé coordinar acciones con el fin de proteger los derechos humanos de los migrantes, prevenir abusos y malos tratos, y reforzar la cooperación internacional para atender el fenómeno migratorio desde sus causas, precisó la Cancillería mexicana.
La reunión fue propuesta este mes por la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, que planteó que debía realizarse un encuentro de los representantes de América Latina para examinar los retos que enfrenta la región en materia migratoria ante la llegada de Trump.
En octubre de 2023 se realizó en la ciudad mexicana de Palenque una cumbre de presidentes y representantes de los gobiernos de diez países de Latinoamérica y el Caribe, en la que se analizaron varias acciones para atender la migración.
Sheinbaum sostuvo el miércoles una conversación telefónica con su par de Guatemala, Bernardo Arévalo, con quien dialogó sobre cooperación bilateral.
En entrevista con The Associated Press, Arévalo dijo que habló con su homóloga mexicana sobre el desarrollo económico de la frontera que comparten México y Guatemala con el fin de generar fuentes de trabajo para los migrantes, y la posibilidad de que los consulados mexicanos puedan atender a guatemaltecos que tengan algún tipo de problema migratorio.
El presidente guatemalteco descartó que haya una propuesta para que su país se convierta en un destino de recepción de migrantes de otros países, como ya acordó Trump con Guatemala en su primer mandato.
El gobierno de Sheinbaum está preparando una serie de acciones para atender a los mexicanos que puedan ser deportados.
Dentro de las medidas preventivas, las autoridades tienen previsto activar este mes una aplicación especial que funcionará como un “botón de alerta” y les permitirá a los mexicanos enviar una señal a sus familiares y al consulado cuando estén ante una detención inminente.
México también tendrá en sus consulados en Estados Unidos unos 2.610 abogados y asistentes para atender a sus connacionales.
En diciembre, Sheinbaum dijo que su gobierno estaba abierto a la posibilidad de aceptar a migrantes no mexicanos que puedan ser deportados por Estados Unidos, aunque con ciertas condiciones, entre las que podría estar el aceptar sólo a determinadas nacionalidades, o recibir a cambio apoyo económico para devolverlos desde México a sus países.
La mandataria ha exhortado a Washington a que realice las repatriaciones de los migrantes a sus países de origen.
El gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) llegó a un acuerdo con Estados Unidos en 2023 para recibir hasta unos 30.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos repatriados por mes luego de que el mandatario estadounidense Joe Biden puso en vigor una normativa que endureció los requisitos para obtener asilo.
La migración ha sido durante mucho tiempo un tema delicado entre Estados Unidos y México, y se ha vuelto aún más urgente tras la amenaza de Trump de imponer aranceles de 25% a los productos mexicanos, a menos de que el país haga más para detener el flujo de migrantes y drogas.
TEL AVIV, Israel (AP) — El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el jueves que una “crisis de último minuto” con Hamas estaba retrasando la aprobación por parte de Israel de un esperado cese del fuego que pondría fin a los combates en la Franja de Gaza y liberaría a decenas de rehenes. Mientras tanto, los ataques aéreos israelíes mataron al menos a 72 personas en el territorio devastado por la guerra.
Netanyahu señaló que había problemas con el acuerdo poco después de que el presidente estadounidense Joe Biden y el mediador clave Qatar anunciaran que estaba completo. Eso creó una doble realidad: los palestinos cansados de la guerra en Gaza, los familiares de los rehenes retenidos allí y los líderes mundiales recibieron con agrado un acuerdo, que se espera que entre en vigencia el domingo, incluso cuando Netanyahu dijo que aún no estaba finalizado.
Todavía no estaba claro si las declaraciones de Netanyahu simplemente reflejaban una maniobra para mantener unida a su conflictiva coalición o si el acuerdo estaba en riesgo.
Se esperaba que el gabinete israelí votara sobre el acuerdo el jueves, pero la oficina de Netanyahu dijo que no se reunirán hasta que Hamas dé marcha atrás, acusándolo de incumplir partes del acuerdo en un intento de obtener más concesiones, sin dar más detalles.
Izzat al-Rishq, un alto funcionario de Hamas, dijo que el grupo militante “está comprometido con el acuerdo de alto el fuego, que fue anunciado por los mediadores”.
El acuerdo anunciado el miércoles implicaría la liberación de decenas de rehenes retenidos en Gaza y una pausa en los combates con vistas a poner fin eventualmente a una guerra de 15 meses que ha desestabilizado el Medio Oriente y provocado protestas en todo el mundo .
Hamás desencadenó la guerra con su ataque transfronterizo contra Israel el 7 de octubre de 2023, que mató a unas 1.200 personas y tomó a otras 250 como rehenes.
Israel respondió con una feroz ofensiva que ha matado a más de 46.000 palestinos, según funcionarios sanitarios locales, que no distinguen entre civiles y militantes, pero afirman que más de la mitad de los muertos son mujeres y niños. Israel afirma que ha matado a más de 17.000 combatientes, sin aportar pruebas.
La campaña militar también ha arrasado amplias zonas de Gaza y ha obligado a abandonar sus hogares a cerca del 90% de la población de Gaza, de 2,3 millones de personas. Cientos de miles de personas luchan contra el hambre y las enfermedades en precarios campamentos de tiendas de campaña en la costa, según funcionarios de las Naciones Unidas.
Netanyahu enfrenta una fuerte presión interna
La oficina de Netanyahu acusó anteriormente a Hamas de dar marcha atrás en un entendimiento que, según él, daría a Israel un veto sobre qué prisioneros condenados por asesinato serían liberados a cambio de rehenes.
El primer ministro israelí ha enfrentado una gran presión interna para que repatrie a los rehenes, pero sus socios de coalición de extrema derecha han amenazado con derribar su gobierno si hace demasiadas concesiones. Tiene suficiente apoyo de la oposición para aprobar un acuerdo incluso sin esos socios, pero hacerlo debilitaría su coalición.
Uno de sus aliados de extrema derecha, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ya se ha manifestado en contra del acuerdo. Otro, Bezalel Smotrich, publicó en X el miércoles por la noche que exigía una “certeza absoluta” de que Israel puede reanudar la guerra más tarde, calificando el acuerdo actual de “malo y peligroso” para Israel.
La salida de ambas facciones desestabilizaría gravemente al gobierno y podría conducir a elecciones anticipadas.
Una noche de fuertes ataques israelíes
Los palestinos de Gaza informaron de intensos bombardeos israelíes durante la noche mientras la población celebraba el acuerdo de alto el fuego. En conflictos anteriores, ambas partes han intensificado las operaciones militares en las últimas horas antes de los altos el fuego como una forma de proyectar fuerza.
“Esperábamos que la ocupación intensificara los bombardeos, como lo hicieron cada vez que había informes sobre avances en las negociaciones de la tregua”, dijo Mohammed Mahdi, quien huyó de su casa hace unos meses y se refugia en la ciudad de Gaza.
Ahmed Mattar, que vive cerca del hospital Al-Ahly de la ciudad, dijo que escuchó “ataques aéreos masivos” durante la noche.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que los ataques israelíes han matado al menos a 72 personas desde que se anunció el acuerdo de alto el fuego. Agregó que el saldo de los ataques del jueves solo incluye los cuerpos llevados a dos hospitales en la ciudad de Gaza y que el saldo real probablemente sea mayor.
"Ayer fue un día sangriento y hoy es más sangriento", dijo Zaher al-Wahedi, jefe del departamento de registro del ministerio.
Un reportero de Associated Press en el lado israelí de la frontera cerca de Gaza escuchó más ataques aéreos y disparos de artillería el jueves.
Una retirada gradual y la liberación de rehenes con posibles riesgos
Según el acuerdo alcanzado el miércoles , 33 de los 100 rehenes que permanecen en Gaza serán liberados en las próximas seis semanas a cambio de cientos de palestinos encarcelados por Israel. Las fuerzas israelíes se retirarán de muchas zonas, cientos de miles de palestinos podrán regresar a lo que queda de sus hogares y habrá un aumento de la asistencia humanitaria.
El resto de los rehenes, incluidos algunos soldados, serán liberados en una segunda fase —mucho más difícil— que se negociará durante la primera. Hamás ha dicho que no liberará a los cautivos restantes sin un alto el fuego duradero y una retirada israelí total, mientras que Israel ha prometido seguir luchando hasta desmantelar el grupo y mantener un control de seguridad indefinido sobre el territorio.
El alto el fuego deja preguntas sin respuesta sobre el futuro de Gaza
Se espera que mediadores de Egipto, Qatar y Estados Unidos se reúnan en El Cairo el jueves para conversar sobre la implementación del acuerdo, que llegó después de un año de intensas conversaciones con repetidos reveses.
El enviado para Medio Oriente del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se unió a las conversaciones en las últimas semanas, y tanto la administración saliente como el equipo de Trump se atribuyen el mérito del avance.
Aún quedan muchas preguntas a largo plazo sobre la Gaza de la posguerra, entre ellas quién gobernará el territorio o supervisará la enorme tarea de la reconstrucción .
Israel ha sido duramente criticado a nivel internacional, incluso por su aliado más cercano, Estados Unidos, por el saldo de víctimas civiles en Gaza. También culpa a Hamás de las víctimas civiles, acusándolo de utilizar escuelas, hospitales y zonas residenciales con fines militares.
Hamás, un grupo militante que no acepta la existencia de Israel , se ha visto sometido a una presión abrumadora por las operaciones militares israelíes, incluida la invasión de las ciudades y pueblos más grandes de Gaza y la toma de la frontera entre Gaza y Egipto. Sus principales líderes, incluido Yahya Sinwar , que se cree que ayudó a planificar el ataque del 7 de octubre de 2023, han sido asesinados.
Pero sus combatientes se han reagrupado en algunas de las zonas más afectadas tras la retirada de las fuerzas israelíes, lo que aumenta la perspectiva de una insurgencia prolongada si la guerra continúa.
Shurafa informó desde Deir al-Balah, en la Franja de Gaza, y Magdy desde El Cairo. El periodista de Associated Press Sam McNeil, en el sur de Israel, colaboró con este artículo.
Goldenberg es reportera y productora de Associated Press y cubre Israel y los territorios palestinos. Anteriormente informó sobre África oriental y occidental desde Nairobi.
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo el miércoles que anticipa que temas como la inmigración generarán tensiones con el gobierno entrante del presidente electo Donald Trump, pero el ex constructor de paz también ve intereses compartidos.
Al iniciar el segundo año de su presidencia, Arévalo dijo en una entrevista con The Associated Press que Guatemala es “uno de los pocos socios confiables de Estados Unidos” en la región.
Por ejemplo, Arévalo señaló que en el primer año de su presidencia, Guatemala incautó más del doble de droga en comparación con el año anterior.
“No debemos suponer que la relación se tornará dramática”, afirmó. “Creo que existen las condiciones para ser optimistas sobre lo que podemos llegar a ser”.
Es realmente optimista considerando que Trump ya ha amenazado a los principales socios comerciales de Estados Unidos con aranceles y ha prometido deportaciones masivas que podrían afectar particularmente a Guatemala.
Pero Centroamérica ha sido un desafío para Estados Unidos en los últimos años.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden consideró que la corrupción profundamente arraigada en Guatemala era un importante motor de la emigración durante el gobierno del predecesor de Arévalo. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, sugirió recientemente que ya no hay justificación para una importante presencia militar estadounidense en su país. Y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresa su disgusto por todo lo que sea yanqui en cada oportunidad.
Pero durante el primer mandato de Trump, la inmigración dominó las relaciones de su administración en la región. Los derechos humanos y la corrupción recibieron poca atención cuando se percibía que los países estaban trabajando para reducir los flujos migratorios hacia la frontera estadounidense.
El equipo de Trump negoció los llamados acuerdos de “tercer país seguro”, incluso en Guatemala , como una forma de evitar que los solicitantes de asilo de otras naciones lleguen a la frontera de Estados Unidos durante su primer mandato.
“Creemos que la configuración de ‘tercer país seguro’ fue absolutamente insuficiente y que la respuesta a los desafíos que se vienen ahora con el tema migratorio debe pensarse regionalmente”, dijo Arévalo. “No somos un tercer país seguro, nadie lo ha propuesto”.
Dijo que Guatemala tiene otras propuestas en materia de inmigración que están dispuestos a llevar a las negociaciones con Estados Unidos, pero no hasta que esas conversaciones comiencen.
En relación a las deportaciones masivas prometidas por Trump, Arévalo anunció el martes un plan para recibir a guatemaltecos y facilitar su reintegración al país. Sin embargo, las deportaciones masivas serían un duro golpe para la economía de Guatemala.
Las remesas –el dinero que los migrantes envían a Guatemala– representan alrededor del 20% del producto interno bruto del país.
Como preparación, Guatemala está aumentando los recursos de sus consulados en Estados Unidos y desarrollando una aplicación telefónica que compartiría información con los migrantes sobre posibles redadas de control de inmigración y asistencia legal.
El miércoles, Arévalo también habló con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, sobre la necesidad de desarrollo económico a lo largo de la frontera compartida para generar empleo para migrantes potenciales o retornados. México está haciendo preparativos similares para recibir a los deportados.
También discutieron la posibilidad de que los consulados mexicanos en Estados Unidos ayuden a los guatemaltecos, aunque Arévalo dijo que era sólo una idea bajo consideración.
“Es una tragedia que hombres y mujeres de todas las edades se vean en la necesidad de abandonar sus comunidades, sus familias, sus hogares, para tratar de llegar a fin de mes, porque en (Guatemala) no encuentran trabajo, desarrollo”, dijo Arévalo.
Diplomáticos de alto nivel de toda la región tenían previsto reunirse en México el jueves y viernes para discutir formas de abordar la inmigración.
HUITZILAC, México (AP) — Las escuelas y algunos negocios estaban cerrados y pocas personas caminaban por las calles de esta localidad al sur de la capital de México el martes, horas después de que cinco personas fueran asesinadas a tiros en la misma calle donde otro ataque dejó ocho muertos apenas ocho meses antes.
Huitzilac está en el centro de una zona conflictiva en el estado de Morelos, donde compiten organizaciones criminales y se practica la tala ilegal. Al parecer, los muertos hacían campaña para conseguir puestos locales en la gestión de los recursos colectivos de la comunidad, como el bosque circundante, antes de una elección prevista para marzo.
El lunes por la tarde, como cada tarde de las últimas semanas, cuatro hombres y una mujer de uno de los grupos que compiten en las elecciones locales para administrar las tierras comunales y el bosque iban de casa en casa haciendo campaña, cuando fueron interceptados por hombres armados a bordo de dos vehículos y abandonados a tiros en la calle principal de Huitzilac.
“Les dije hace años que no participaran, siempre hay problemas”, dijo Blanca Delgadillo, cuyo yerno José Cuevas, un agricultor, estaba entre los asesinados.
Delgadillo, de 70 años, dijo que la violencia se ha apoderado de la comunidad agrícola en los últimos años, obligando a sus 20.000 residentes a vivir con miedo.
El alcalde César Dávila Díaz, quien asumió el cargo el 1 de enero, condenó el ataque y dijo que este tipo de hechos “afectan a nuestro municipio porque siempre nos han tildado de foco” de violencia.
El alcalde negó la presencia de cárteles de la droga, descartó la posibilidad de un motivo político y dijo desconocer cuál fue el móvil.
El martes por la mañana se podían ver restos de sangre y cinco velas en la acera.
Doscientos miembros de la Guardia Nacional llegaron para apoyar a la policía local y estatal que patrullaba la zona.
José Romero, un agricultor de 53 años que vive a pocos metros de donde ocurrió el ataque, dijo que estaba viendo la televisión cuando escuchó los disparos.
Dijo que la seguridad en el pueblo varía según la presencia de las fuerzas de seguridad. Cuando no está la Guardia Nacional, ocurren este tipo de ataques, dijo Romero.
El pasado mes de mayo, un ataque tuvo como objetivo a unos hombres que estaban bebiendo cerveza después de un partido de fútbol, apenas dos semanas antes de las elecciones presidenciales de México.
La presidenta Claudia Sheinbaum, que ganó esas elecciones con comodidad, se hizo cargo de una complicada situación de seguridad
Decenas de organizaciones criminales luchan por territorio en todo México, buscando asegurar rutas seguras para el contrabando de migrantes, drogas y armas, pero también, cada vez más, para extorsionar a las comunidades.
Su administración ha mostrado mayor disposición a perseguir a las organizaciones criminales que la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, pero los focos de violencia se extienden por todo el país. Las facciones del cártel de Sinaloa han estado en guerra en la capital del estado durante meses.
Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación están luchando en varios estados, desde el centro de Michoacán hasta el estado sureño de Chiapas, a lo largo de la frontera con Guatemala.
El martes, partes de cuerpos de un número desconocido de víctimas fueron encontradas a lo largo de una carretera en el estado de Tabasco, en la costa del Golfo, mientras el gobernador de ese estado anunció la llegada de 180 soldados para abordar la creciente violencia.
Radio América es una emisora de habla hispana que transmite desde la ciudad de Laurel en el estado de Maryland cubriendo con sus 1,900 vatios de potencia toda el área metropolitana de Washington D.C. en la cual residen cerca de 1 millón de Latinos.
Su propietario es Alejandro Carrasco considerado como la personalidad radial hispana mas influyente en Washington, Maryland y Virginia.
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