JERUSALÉN (AP) — Los restos que militantes en Gaza entregaron a Israel corresponden al trabajador agrícola tailandés Sudthisak Rinthalak, informaron el jueves funcionarios israelíes y tailandeses. La confirmación acercó un paso más la primera fase del tenue alto el fuego de ocho semanas en Gaza a su cumplimiento, con los restos de un rehén aún sin devolver.

Las fases subsiguientes del plan para Gaza, elaborado por Estados Unidos y respaldado por la ONU, siguen siendo muy inciertas. No se ha dicho nada sobre cómo se implementarán las disposiciones para el desarme de Hamás ni sobre cómo se establecerá una administración y una fuerza de seguridad internacionales.

Tanto Israel como Hamás se acusan mutuamente de violar la tregua desde su inicio el 10 de octubre. Los ataques aéreos y tiroteos israelíes durante el alto el fuego han matado a unos 366 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Israel afirma que Hamás ha perpetrado ataques contra sus soldados. Aproximadamente la mitad de la devastada Franja de Gaza permanece bajo control militar israelí, y la mayor parte de la población, de unos dos millones de personas, se encuentra desplazada de sus hogares y depende de la ayuda internacional.

En una señal de la posibilidad de disturbios, el líder de una milicia palestina respaldada por Israel, Yasser Abu Shabab, fue asesinado a tiros durante una disputa con otra familia en el sur de Gaza, según informó su milicia el jueves. El asesinato podría suponer un revés para los esfuerzos israelíes por impulsar su propia alternativa a Hamás en Gaza.

Las Fuerzas Populares son uno de los varios grupos armados palestinos apoyados por Israel y que operan en zonas controladas por este. Estos grupos se presentan como fuerzas nacionalistas anti-Hamás, pero han sido denunciados por muchos palestinos, incluida la familia de Abu Shabab, como instrumentos del ejército israelí.

Devolución de los restos de los rehenes

Sudthisak, cuyos restos fueron entregados por militantes el miércoles , había estado empleado en el Kibutz Be'eri en el sur de Israel.

Los tailandeses constituyen una gran parte de la fuerza laboral agrícola de Israel. Fueron el grupo más numeroso de extranjeros capturados por militantes en el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel.

Sudthisak, de 42 años, murió cuando los militantes irrumpieron en el Kibutz Be'eri, una de las comunidades más afectadas por el ataque, y su cuerpo fue tomado por el grupo militante Jihad Islámica, según el ejército israelí.

En el ataque, militantes mataron a unas 1.200 personas y tomaron como rehenes a más de 250, lo que desencadenó la campaña israelí en Gaza , que ha matado a más de 70.100 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio, dependiente del gobierno de Hamás, cuenta con profesionales médicos y mantiene registros detallados que la comunidad internacional considera generalmente fiables.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, Nikorndej Balankura, afirmó que la familia de Sudthisak ha sido notificada y agradeció al gobierno israelí la asistencia que permitió la liberación de los 31 rehenes tailandeses . De ellos, 28 fueron devueltos con vida y tres muertos. Además de los rehenes, 46 tailandeses han muerto en la guerra, según el ministerio.

El israelí Ran Gvili es ahora el último rehén cuyos restos aún no han sido devueltos. Gvili era un policía israelí que murió en el kibutz Alumim mientras luchaba por proteger a los residentes y salvar a los israelíes que huían de los hombres armados en el cercano festival de música Nova .

Desde que comenzó el alto el fuego, 20 rehenes vivos y los restos de otros 27 han sido devueltos a Israel. A cambio, Israel ha entregado los cuerpos de cientos de palestinos a Gaza. La mayoría permanece sin identificar .

Líder de la milicia asesinado

Se desconocen de inmediato los detalles del asesinato de Abu Shabab. Las Fuerzas Populares afirmaron que sufrió una herida de bala mientras mediaba en una disputa entre miembros del clan Abu Suneima, asentado en el extremo sur de Gaza.

En una publicación de Facebook, el grupo subrayó que no murió en enfrentamientos con Hamás.

Al menos dos miembros del clan Abu Suneima —dos hermanos— también murieron en la disputa, según una declaración del líder del clan, Attiya Awda Abu Suneima. Elogió a los miembros del clan que asesinaron a Abu Shabab por su "valentía y determinación inquebrantables frente a la injusticia y la traición", pero no ofreció detalles sobre lo sucedido.

Advirtió que los miembros restantes del grupo de Abu Shabab, “que se han alejado de los valores de nuestro pueblo, enfrentarán un duro ajuste de cuentas”.

No hubo comentarios israelíes inmediatos sobre la muerte de Abu Shabab.

Abu Shabab fue el más destacado de los líderes de las milicias palestinas que Israel ha declarado respaldar para oponerse a Hamás. Antes de la guerra, había participado en el contrabando de cigarrillos y drogas desde Egipto, según dos miembros de su familia extensa, uno de los cuales formó parte de su grupo.

Durante la guerra, su milicia se hizo famosa por robar camiones de ayuda de la ONU. También se desplegó cerca de posiciones de tropas israelíes en territorio controlado por los militares, especialmente en las rutas que utilizaban los palestinos para llegar a los puntos de distribución de alimentos.

En su anuncio de la muerte de Abu Shabab, las Fuerzas Populares se comprometieron a “continuar el camino hasta que el terrorismo sea eliminado del suelo de Gaza”.

Otros palestinos celebraron su muerte. El Consejo Superior de Asuntos Tribales, organismo que representa a los poderosos clanes de Gaza, declaró que su fin era "previsible para alguien que decidió abandonar a su pueblo... y se puso del lado del enemigo".

Las intenciones a largo plazo de Israel respecto del grupo de Abu Shabab y otras milicias nunca han sido claras.

Pero el papel de los combatientes podría aumentar si el plan de alto el fuego se estanca e Israel mantiene su control sobre el territorio de Gaza. Según el plan respaldado por la ONU, se desplegará una fuerza de seguridad internacional en Gaza para mantener la seguridad y garantizar el desarme de Hamás mientras una administración internacional encabezada por el presidente estadounidense Donald Trump gobierna el territorio. Sin embargo, no se han anunciado planes firmes para la implementación de ninguna de las disposiciones.

Israel ataca el sur del Líbano

Por otra parte, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos el jueves en varias aldeas del sur del Líbano, dirigidos contra lo que el ejército describió como almacenes de armas del grupo militante libanés Hezbolá. No se reportaron víctimas en los ataques, que se produjeron después de que el ejército advirtiera a los residentes que evacuaran las zonas cercanas a los objetivos.

Israel acusa a Hezbolá de seguir reteniendo sus armas y reconstruyendo su arsenal, violando un alto el fuego de un año de duración. Hezbolá se ha negado a entregar sus armas mientras Israel siga ocupando varias colinas a lo largo de la frontera y realizando ataques casi a diario.

Un ataque mata a una familia en Gaza

En el sur de Gaza, un ataque aéreo israelí contra un campamento de tiendas de campaña que albergaba a palestinos desplazados la noche del miércoles mató a cinco personas de una misma familia, incluidos dos niños, según el Hospital de Especialidades de Kuwait, adonde fueron trasladados los cuerpos. Añadió que otras 32 personas resultaron heridas.

Israel afirmó haber lanzado un ataque aéreo contra un militante de Hamás en represalia por un ataque perpetrado ese mismo día que hirió a cinco soldados israelíes. El ejército indicó que los militantes salieron de un túnel y atacaron a las tropas israelíes en la zona del sur de Gaza bajo control israelí.

Los familiares de los palestinos muertos lloraron el jueves al ver a sus seres queridos siendo transportados en bolsas blancas para cadáveres por la ciudad de Khan Younis.

Aisha Abu Jazar, una mujer que vivía cerca de los cinco miembros de la familia que murieron, dijo que se sorprendió al escuchar "fuego inusualmente intenso" por parte de los israelíes durante la noche.

Dispararon un misil contra una tienda de campaña hecha de tela, plástico y madera. Los niños dormían. ¿Qué hicieron los niños para merecer ser destrozados mientras dormían? ¿Qué hicieron para merecer esto? —preguntó.

“Se suponía que debíamos estar en un alto el fuego”, añadió.

Magdy y Ezzidin informaron desde El Cairo. Los periodistas de Associated Press Jintamas Saksornchai en Bangkok, Wafaa Shurafa en Deir al-Balah, Franja de Gaza, y Megan Janetsky en Jerusalén contribuyeron a este informe.

Samy Magdy es reportero de Oriente Medio para The Associated Press, con sede en El Cairo. Se centra en conflictos, migración y violaciones de derechos humanos.

Por  AUDREY HOROWITZ , SAMY MAGDY y TOQA EZZIDIN

(Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas vía AP)