
El 9 de agosto y a pocas semanas de la jornada electoral, Fernando Villavicencio, quien postulaba a la presidencia de Ecuador y se ubicaba cuarto en las preferencias electorales, fue asesinado al norte de Quito a la salida de un mitin político, en un inédito hecho que conmocionó a los ecuatorianos.
González, una abogada de 45 años que representa al movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, liderado por el ex presidente Rafael Correa (2007-2017), interpuso recientemente una denuncia en la Fiscalía por un presunto plan para atentar contra su vida y accedió a utilizar chaleco antibalas.
La candidata, que lideró la primera vuelta con casi el 34% de los votos, aseguró que tuvo conocimiento del supuesto plan a través de la declaración de un detenido quien portaba una granada y confesó que iba a ser usada contra la candidata en un encuentro político. Dicha declaración constaría en grabaciones de audio en poder de la Fiscalía que no se han hecho públicas, aseguró.
La violencia e inseguridad que han ubicado a Ecuador entre los países más peligrosos de la región, con una tasa récord de 25,3 muertes por cada 100.000 habitantes en 2022 y que se prevé será ampliamente superada a finales de 2023, pone entre las prioridades de las ofertas de los canditatos el combate al crimen organizado, según los expertos.
Para el analista político y catedrático Santiago Cahuasquí, los candidatos apuntan a “un cambio de formato en la campaña”, dado que el electorado busca “una alternativa nueva” que evite caer en la polarización y la confrontación.
El politólogo dijo a The Associated Press que quien gane la presidencia deberá dedicarse a recuperar el control del Estado mediante un acuerdo nacional que siente las bases para resolver problemas de fondo como la inseguridad, la crisis económica y el desempleo.
Noboa, un joven político y empresario de 35 años e hijo del magnate ecuatoriano Álvaro Noboa, consiguió sorpresivamente el 23,47% de los votos y tras desplazar a los favoritos se colocó en la segunda ronda. Postula por la alianza Acción Democrática Nacional.
Durante 19 días, ambos candidatos podrán promocionarse de forma “equitativa e igualitaria”, propiciando el debate y difundiendo sus propuestas de gobierno, señala el artículo 202 del Código de la Democracia.
Los postulantes contarán con un presupuesto de promoción entregado por el Consejo Nacional Electoral y deberán respetar el límite de gasto en eventos, mítines y artículos promocionales. Se prohíbe la entrega de donaciones, dádivas y regalos a la ciudadanía.
A poco menos de un mes de los comicios presidenciales, la incertidumbre se mantiene sobre las preferencias electorales.
Unos 13,45 millones de ecuatorianos acudirán a las urnas para escoger al futuro gobernante luego de que Lasso disolvió en mayo a la Asamblea Nacional, que pretendía enjuiciarlo políticamente, y acortó su propio mandato. El nuevo presidente asumirá el poder el 11 de diciembre para gobernar hasta mayo de 2025.
(Foto AP/Dolores Ochoa)
BY GABRIELA MOLINA