DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Los bombarderos B-52 enviados por la Casa Blanca al Golfo Pérsico para contrarrestar amenazas no especificadas de Irán han arribado a una gran base aérea estadounidense en Qatar, reconoció la Fuerza Aérea el viernes.
Imágenes distribuidas por el Mando Central de la fuerza muestran a los bombarderos B-52H Stratofortress cuando arribaban a la Base Aérea Al Udeid en Qatar el jueves por la noche.
Otros aterrizaron el miércoles en un lugar no revelado del “suroeste asiático”, dijo la Fuerza Aérea. En otras ocasiones las fuerzas estadounidenses han utilizado el término “suroeste asiático” para referirse a la Base Aérea Al Dhafra en Emiratos Árabes Unidos y Al Udeid.
El domingo, la Casa Blanca anunció que enviaría la flotilla de ataque del portaviones USS Abraham Lincoln y los bombarderos al Golfo Pérsico para contrarrestar a Teherán. El Lincoln atravesó el Canal de Suez rumbo al Golfo Pérsico el jueves.
El gobierno del presidente Donald Trump no ha revelado detalles acerca de la presunta amenaza iraní.
El miércoles, Irán anunció que empezaría a retirarse de su acuerdo nuclear con las potencias mundiales, un año después de que lo hiciera Trump. El presidente Hassan Ruhani dio a los gobiernos europeos un plazo de 60 días para proteger a Irán de las sanciones de Washington a su economía e industria petrolera, caso contrario aseguró que Teherán empezaría a enriquecer uranio a niveles más próximos a los requeridos para las armas.
La Unión Europea instó a Irán el jueves a que respete el acuerdo internacional que pone freno a las ambiciones nucleares de la república islámica, y añadió que el bloque quiere seguir comerciando con el país a pesar de las sanciones estadounidenses. Pero al presente la UE y sus estados miembros no han presentado planes nuevos.
Por su parte, Trump dijo que quería hablar con los gobernantes iraníes.
“Lo que me gustaría ver de parte de Irán, me gustaría ver que le llaman”, dijo Trump a la prensa el jueves en la Casa Blanca.
No hubo respuesta inmediata por parte de Irán, que ha dicho en el pasado que rechazó los pedidos de reuniones de Trump.