ATENAS (AP) — El nuevo gobierno de Grecia asumió el martes, dos días después de que el líder conservador, Kyriakos Mitsotakis, ganó las elecciones anticipadas con la promesa de abrir el país a los negocios, rebajar impuestos y negociar para aliviar las draconianas condiciones presupuestarias acordadas como parte del programa de rescate.
El ejecutivo cuenta con políticos experimentados que sirvieron en anteriores gobiernos, pero también incluye tecnócratas considerados expertos en sus campos.
Mitsotakis nombró a Christos Staikouras para el crucial puesto de ministro de Finanzas. Staikouras es un economista e ingeniero que fungió como viceministro en un ejecutivo anterior.
El nuevo canciller es Nikos Dendias, que antes ocupó las carteras de Desarrollo, Defensa y Orden Público.
Un exministro de Orden Público con un gobierno socialista anterior, Michalis Chrisohoidis, toma las riendas del departamento de nuevo como uno de los elegidos por Mitsotakis que no tienen acta de diputado.
Los nuevos ministros se dirigieron a sus ministerios para el traspaso de poderes oficial luego del acto de toma de posesión en el Palacio Presidencial de Atenas.
Poco después de que Mitsotakis anunció los nombres de sus ministros el lunes en la noche, los acreedores de Grecia rechazaron de pleno sus llamados a aliviar las condiciones del rescate. Los ministros de Finanzas de la eurozona, que se reunieron en Bruselas, insistieron en que deben cumplirse los objetivos clave.
“Los compromisos son los compromisos, y si los rompemos, la credibilidad es lo primero que se resentirá. Esto lleva a una falta de confianza y de inversiones”, señaló el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, tras la reunión.
Durante años, Grecia dependió de sucesivos rescates internacionales, con préstamos de otros países de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de profundas reformas en la economía del país, que incluyeron grandes subidas de impuestos e importantes recortes en el gasto.
El desempleo y el nivel de pobreza aumentaron en la nación mediterránea. El tercer y último rescate internacional terminó el año pasado, pero la economía griega sigue bajo la estricta supervisión de sus acreedores.